FCC. Programa de máximos de Slim: vender todo menos Realia
Los tiempos en FCC los marca el accionista de referencia desde 2016, el mexicano Carlos Slim, pero empieza a cundir la preocupación en el grupo, precisamente por la creciente indiferencia del magnate, que quiere potenciar, sin embargo, la inmobiliaria Realia, en la que ve nuevas opciones de promoción de viviendas o gestión de suelo.
Claro, Slim siempre ha tenido una debilidad por el sector inmobiliario, como informábamos recientemente, a propósito de su primera inversión en Realia desde que la controla: 27,5 millones en suelo para construir viviendas en Alcalá de Henares (Madrid).
Sin embargo, en el grupo no terminan de entender la indiferencia de Slim, cuyas pruebas están en lo apalancada que ha quedado FCC o la venta al fondo IFM del 49% de la filial de agua y joya de la corona, Aqualia, para adelgazar la deuda del grupo (3.579 millones al cierre de 2017).
El empresario, en paralelo, no quiere poner un euro más, lo que deja su inversión en lo que quedó en 2014 (650 millones a través de Inmobiliaria Carso y los 500 millones posteriores) y las divisiones de FCC, Construcción y Servicios, esperan, sobre las adjudicaciones, en el último caso, como en la recogida de basuras, repartidas y con escaso margen.
La creciente indiferencia de Slim preocupa en el grupo de construcción y servicios
Dicho de otro modo, a Slim no le emociona España pero sí Realia, cuyo beneficio en 2017 se limitó a 17,5 millones, nada que ver con los de FCC, que ganó 118 millones, dejando atrás cinco años de números rojos. La pregunta está en el dividendo, suspendido desde 2011.
Realia algo menos que en 2016 por los costes derivados de nueva financiación para Realia Patrimonio, en el que hay tener en cuenta las quitas en esa refinanciación, que explica el beneficio de un año antes.
No obstante, la inmobiliaria mejoró sus ingresos (3,6%) y Ebitda (7,4%) y sigue así así en el capítulo de deuda (-10%, hasta 763 millones). Ahora, el valor de sus activos está en 1.789 millones, sobre todo en renta (1.390,5 millones frente a suelo -terciario, 56,1 y residencial, 286,6- y promociones terminadas, 56,2 millones).