El Tesoro coloca deuda otra vez a intereses negativos: a los pies de Christine Lagarde
El Fondo Monetario Internacional (FMI) comienza hoy martes su reunión de primavera.
La directora del FMI Christine Lagarde, durante su intervención en un encuentro en Hong Kong, adelantó las prioridades de la Reunión de Primavera del FMI y del Banco Mundial. Lagarde alertó de que “se ciernen nubarrones”, a pesar de que en Europa se ha extendido el crecimiento y de que Estados Unidos ha alcanzado el pleno empleo, mientras que Asia sigue teniendo buenas perspectivas, recoge Dirigentes Digital.
La debilidad de la productividad, el envejecimiento de la población, el “desvanecimiento” de los estímulos fiscales o el endurecimiento de las condiciones financieras podrían complicar las perspectivas a medio plazo. Con todo, los estados pueden enfrentar los posibles riesgos.
Cuando el crecimiento mundial se mantiene estable y las previsiones son positivas, (3,9% para 2018 y 2019 según el FMI), Christine Lagarde llama a “reparar el tejado mientras todavía brilla el sol”. En otras palabras, la dirigente del Fondo Monetario Internacional cree que los gobiernos deben aprovechar el impulso actual del crecimiento para aplicar reformas. Asimismo, considera que es el momento de tomar decisiones políticas distintas, dado que las del pasado han dejado “rezagada a demasiada gente”.
Para Lagarde, “la historia nos enseña que las restricciones a las importaciones son dañinas para todo el mundo”, en especial para los sectores más desfavorecidos. Así, recuerda a los diferentes países su responsabilidad para mejorar el sistema de comercio y asegurar la igualdad de condiciones.
La deuda a nivel mundial ha alcanzado su máximo, y se desconoce si podrá subir más
Las razones para proteger el comercio mundial del proteccionismo tienen que ver con la transformación que el libre comercio ha efectuado sobre el mundo. Por ejemplo, explica que la población que vive en condiciones de pobreza se ha reducido a la mitad y que los empleos creados disponen de salarios más altos.
La deuda a nivel mundial ha alcanzado su máximo, y se desconoce si podrá subir más. El máximo histórico de 164 billones de dólares llama a alertar sobre el ascenso del 40% en la deuda desde 2007. En particular, China es el país que capitaliza la mayor parte, ya que protagoniza el 40% del ascenso. Además, el sector privado acumula dos de cada tres euros de deuda.
Por otra parte, en las economías avanzadas se han alcanzado niveles comparables a los de la Segunda Guerra Mundial. Así, Lagarde advierte de que un endurecimiento de las condiciones podría llevar a una situación complicada a los distintos emisores de deuda como son gobiernos, empresas y hogares.
La recomendación del FMI es instaurar “políticas amortiguadoras”. Esto significa que la mejor salida pasaría por reducir los déficits públicos y la deuda de manera gradual. Desde el ámbito internacional, Lagarde dice que el organismo que dirige aspira a contar con una red de protección financiera internacional.
Una de las formas de enfrentar esa incertidumbre sería relanzar el sector servicios, en especial en las economías en desarrollo. Para ello, Lagarde reclama “una mayor inversión pública en educación, formación y asistencia en la búsqueda de empleo”.
Por otra parte, el sector público debe liderar la transformación digital, según el FMI. Los nuevos instrumentos pueden reducir las pérdidas, sobre todo en materia fiscal, de manera que pueda redirigirse el gasto a las políticas más favorables en cada caso.