Duro Felguera aprovecha la presentación de resultados del primer trimestre, que constatan el parón en la empresa asturiana, para insistir en que el futuro depende de la ampliación de 125,7 millones “con previsión de suscripción incompleta”. Es el nudo gordiano, con la entrada de dinero nuevo y un socio.
Para ese cometido ha contratado a Fidentiis y el estado de la cuestión se traslada a la Junta de Accionistas, el 15 de junio. Todo lo demás es secundario, en ese compás de espera, incluso el resultado, que agudiza la crisis financiera. La bolsa, mientras, interpreta el resultado en esa clave, la espera a revertir la situación con el proceso de reestructuración en marcha, y el valor remonta en torno al 3%.
La cartera de Duro se ha reducido a la mitad en un año, mientras espera frutos de las gestiones de Fidentiis
La lectura del resultado, sin embargo, no deja lugar a dudas sobre una actividad muy debilitada, debida en gran medida a falta de liquidez para afrontar nuevos proyectos. Se entienden así los resultados, con todos los registros en negativo.
Duro Felguera pierde 16,9 millones, frente a los números rojos anteriores de 325.000 euros, lastrada por la caída de 15,2% de los ingresos por ventas (97,8 millones), un revés en la contratación del 72% (29.773 millones) y un Ebitda negativo en 12.645 millones.
El complemento de esa profunda crisis está en la cartera, que se ha reducido a la mitad (ha pasado de 2.226 a 1.070,4 millones), la deuda, que aumenta de 244 a 284,9 millones, y la tesorería, que se ha reducido a 35 millones.
En el entretanto, sigue adelante con el drástico recorte de plantilla, que afectará al 25% de los trabajadores, y con las desinversiones, de edificios (como los Madrid y las Rozas) o en sus filiales DF Rail y DF Núcleo, por las que ya ha recibido ofertas.
La banca acreedora, por su parte, hace su cuentas y ha respaldo un acuerdo, con una mayoría el 75%, al que se ha sumado finalmente el Consejo de Administración. Se ha desmarcado el BBVA, que no es el banco con más riesgo en la ingeniería, papelón que tiene el Santander (200 millones frente a los 80 del banco de FG). Destacan también Sabadell y Caixabank, con más de 100 millones, y Bankia, con 85 millones.