- Para cumplir el acuerdo con los bancos, el grupo exprime a la joya de la corona: Aqualia lanzará bonos por 1.350 millones.
- No deja de ser curioso que el volumen de esa emisión supere la inversión de Carso para controlar FCC.
- El objetivo de la operación es refinanciar la deuda del grupo, que ya ha iniciado el road show previo a la emisión.
- El esfuerzo en 2016 para reducir la deuda (-34%), en 3.850 millones, no es suficiente para volver al dividendo.
FCC ya tiene todo en marcha -
road show incluido- para la emisión de
bonos por 1.350 millones por la joya de la corona del grupo, su filial de agua
Aqualia, y arreglar así el problema de la
refinanciación de la
deuda corporativa, tras el acuerdo en marzo con los
bancos. Y de ahí a la otra derivada, no va nada: Carlos Slim (en la imagen) no está dispuesto a poner más dinero en el grupo.
La garantía de la emisión la aporta la filial más fiable por cifra de negocio y previsiones, y el objetivo es claro también: destinar los recursos obtenidos para amortizar deuda, cuyo grupo está en un
crédito sindicado, liderado por
BBVA, de 3.300 millones de euros. La deuda total de FCC asciende a 3.850 millones (a 31 de marzo).
Los bonos tendrán dos tramos, con vencimiento a cinco y 10 años, con una calificación de
BBB por parte de la agencia
Fitch. El primero servirá para cancelar un crédito de 400 millones FCC y la filial. El segundo para el crédito sindicado.
Es un paso más, después de los pasos dados hasta ahora por
Carlos Jarque,
mano derecha de
Carlos Slim para cambiar el ciclo en el grupo, con menos estructura, más sinergias y también con menos pesos de deuda (un 34% menos en 2016), y volver así al dividendo. A eso se añade la desconsolidación de la deuda de su
negocio cementero (la mitad de la actividad en EEUU de
Portland).
Y no deja de ser curioso que el volumen de la emisión de Aqualia supere el dinero invertido por el Carlos Slim en FCC a través de
Inmobiliaria Carso, de los 650 millones con lo que inició su andadura en 2014 y los 500 posteriores.
Rafael Esparza