Se inaugura el AVE a la Meca con retraso, sin apenas margen y con chantaje
Parece que Talgo retrasa su necesaria diversificación, pues ahora puja por el AVE de Egipto. En concreto, por su primera línea de alta velocidad, un ‘megaproyecto’ para unir El Cairo con Luxor, Asuán y Hurghada, tres ciudades situadas a orillas del Mar Rojo; con un presupuesto inicial estimado en 6.000 millones de euros.
Talgo no está sola: ha presentado su oferta como miembro de un consorcio junto a las españolas Indra e Imathia, la francesa Thales y una constructora egipcia, Al Kharafi. Y por ahora, están bien posicionados porquen han sido uno de los diez consorcios que han pasado el primer corte.
Pero los analistas de Bankinter señalan que la posibilidad de ser elegidos no es sencilla por la gran competencia china. De hecho, hay ofertas de empresas de dicho país en solitario y también en alianzas con otras compañías internacionales como la alemana Deutsche Bahn.
También apuntan que Egipto está inmerso en una crisis financiera por la caída del turismo internacional, por tanto, intentará recortar al máximo los costes. De ahí que el éxito de este ‘megaproyecto’ dependa en gran medida de la recuperación y potenciación del turismo extranjero. El país recibió 14 millones de viajeros en 2010, pero con la Primavera Árabe, la inestabilidad política y los atentados terroristas, el número cayó notablemente, llegando a los 5,3 millones en 2016. Ahora se va recuperando (el año pasado alcanzó los 8,3 millones) y prevé volver a las cifras de 2010 en 2019 ó 2020.
Un apunte positivo. España está implicada en este ‘megaproyecto’, pues en abril de 2015 el Ministerio de Economía firmó con el de Transportes egipcio un memorando para estudiar la creación de un corredor de alta velocidad entre El Cairo y Luxor. Además, encargó a Ineco un estudio de viabilidad, que ha realizado junto a Adif y Renfe, y se ha dado a conocer en el último número de la revista de la ingeniería pública.
Sin embargo, Talgo debería apostar más por cercanías y regionales que por AVE. Recuerden que participa en el ‘megacontrato’ del AVE La Meca y que se ha adjudicado otro de 30 trenes AVE para Renfe, pero aún no puede sacar tajada de los mismos… El fabricante de trenes de la familia Oriol no puede olvidar que 2017 ha sido un año débil, pues ganó 34,3 millones (-44,5%).
