Hoy, día 27 de enero de 2022, el grupo Abanca ha publicado sus resultados a cierre del año 2022. Periodo en el que el grupo ha mejorado de manera importante su cifra de beneficio recurrente respecto al año 2021. Este fue un año en el que el grupo superó notablemente su beneficio respecto al año 2020 debido principalmente al decremento de su partida de provisiones y deterioros originados por los efectos de la pandemia en sus cuentas de activo en un 49,2%. De forma muy semejante ha ocurrido en la comparativa que ahora llevamos a cabo, entre el período 2022 y 2021, tal y como ahora veremos.

El beneficio recurrente de Abanca en 2022 ha sido de 217 millones de euros, un 40,7% superior a la cifra obtenida a cierre de 2021. La bondad de la evolución del resultado recurrente se debe principalmente, de nuevo como ya hemos comentado, al importante descenso de la partida de provisiones y deterioros en términos comparativos. La partida de provisiones y deterioros del grupo hasta el cuarto trimestre de 2022 ha descendido en un 60,9% respecto al cierre del año anterior hasta situarse en los 153,8 millones de euros, aproximadamente 80 millones de euros menos que lo reflejado un año antes. Las dotaciones de crédito, la partida de deterioro más importante en cuantía del grupo, han descendido entre iguales períodos en un 40,8%. Además, como veremos a continuación el grupo ha mejorado durante el período sus márgenes en igual comparativa.

El margen de intereses ha aumentado en un 14,2% respecto a la misma cifra de cierre del cuarto trimestre de 2021, situándose en 769,7 millones de euros. Evolución del margen que disminuye cuando se incluye la partida de ingresos por prestación de servicios, hasta llegar a un incremento interanual del 12,9% en el margen básico. De igual manera se aprecia un aumento en el margen bruto del grupo- margen básico más el resultado de operaciones financieras- entre períodos, aunque en menor porcentaje que el margen básico, situándose en una cifra superior en tan solo un 5,9%. Este descenso del incremento interanual desde el margen básico al margen bruto viene explicado principalmente por el descenso del resultado de las operaciones financieras, ROF, en un 72,7%, 86 millones de euros, entre el 2021 y el 2022. El ROF refleja las pérdidas y ganancias originadas por las variaciones en el valor razonable de los activos mantenidos en la cartera de negociación del grupo. Es decir, el grupo ha obtenido menores ganancias en 2022 en su cartera de negociación a corto plazo que las obtenidas en 2021. Ello podría indicar que la subida de tipos de interés en la que nos encontramos en la actualidad no le ha sentado bien al grupo, en concreto, ha impactado de manera negativa en su cartera de bonos, que como bien saben, si suben los tipos de interés el valor de los mismos cae, obteniéndose así pérdidas originadas por las variaciones negativas en su valor razonable. En caso de que la cartera de bonos estuviera en la cuenta de disponible para la venta, las variaciones mencionadas serían recogidas en el estado de cambios en el patrimonio neto, si bien como el mismo no ha sido publicado, no podemos confirmar lo antedicho. No sabemos si su no publicación se debe a que el grupo no quiere poner de manifiesto la mala gestión del escenario de tipos actual o porque no tiene costumbre.

Pese a lo que pueda creer el público en general, Abanca está remunerando la subida de tipos de interés a sus clientes. Sí señores, a veces las entidades financieras también nos dan. Si un cliente trae su nómina a Abanca, este le otorga 300 euros.

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Vayamos ahora con el estudio de la variación entre períodos de la solvencia y liquidez del grupo. La solvencia se ha deteriorado en 2022 respecto a 2021, al igual que ocurrió en la comparativa de los años anteriores. La principal ratio de solvencia, CET1 (Common Equity Tier 1) ha disminuido en 50 puntos básicos, pasando de un 13% al cierre del cuarto trimestre de 2021 a un 12,5% al cierre del ejercicio 2022. Respecto a la liquidez, Abanca informa de que sus ratios de liquidez (LCR y NSFR) cumplen la vigente normativa de Basilea III. Está bien cumplir con los ratios que exige la normativa, sino el grupo estaría en graves problemas, si bien su LCR ha descendido en iguales términos comparativos. El LCR del grupo en el cuarto trimestre de 2022 ha sido de un 237%, 2.000 puntos básicos menos que la cifra de cierre del 2021 y su ratio de NSFR, de igual manera, ha disminuido 1.200 puntos básicos, pasando de ser de un 132% a un 120%.

Tranquilos, no nos olvidamos de los afamados morosos, ya saben que la ratio de morosidad de los grupos financieros es un excelente indicador de la calidad de los activos que tienen los mismos, de ahí su importancia de análisis. La ratio de morosidad de Abanca a cierre de 2022 ha mejorado entre períodos ya que se ha situado en el 2%, inferior en 10 puntos básicos a la misma cifra de 2021. De manera comparativa, con un grupo comparable como es Sabadell, analizado en el día de ayer, la ratio de morosidad de Abanca es muy inferior en 141 puntos básicos a la de Bankinter, mostrándose así la excelente calidad de los activos del grupo.

Como conclusión sobre los resultados del año 2022 de Abanca, como bondades del grupo cabe destacar que ha incrementado sobremanera su resultado recurrente respecto al año anterior y que ha mejorado, más si cabe, su ratio de morosidad respecto al mismo. Si embargo, el grupo sigue disminuyendo su solvencia y liquidez entre períodos, al igual que ya hizo en la comparativa entre 2021 y 2020, medida a través de una evolución negativa de sus ratios de solvencia y liquidez.