Si ayer Hochtief le daba una alegría a Florentino logrando elevar un 131% el beneficio, hoy Abertis le deja con un sabor agridulce: obtiene un beneficio neto de 668 millones de euros en 2022, lo que supone una caída del 3% respecto al 2021, pero aumentan sus ingresos, que crecieron un 5% hasta los 5.102 millones de euros, y su resultado bruto de explotación (Ebitda), con un alza del 6%, alcanzando los 3.536 millones de euros, según ha informado la compañía.
La compañía también ha realizado una comparación de la cuenta de resultados del año pasado respecto a 2021 teniendo en cuenta una cartera constante. En este caso, los ingresos habrían crecido un 14% y el Ebitda un 16%.
Los resultados se conocen en paralelo a la negociación de Abertis con ACS, socios y a la vez competencia, y es que Abertis negocia la compra a ACS de su autopista de peaje en Texas (Estados Unidos) SH-288, con lo que busca impulsar su posición en el mercado estadounidense, prioritario en su estrategia. Como dijimos en Hispanidad, la pérdida de las concesiones en España ha sido muy importante para la compañía, el Gobierno decidió no renovar la concesión y esto ha tenido un gran impacto en la cuenta de resultados. Es más, en el país queda pendiente la reforma del sistema de carreteras, y todo llama a pensar que se impondrá el modelo de pago por uso. Todo ello, hace que Francia se haya colocado a la cabeza como el primer mercado del grupo: Sanef es la joya de la corona de Abertis y la gran disputada entre Florentino y los Benetton, pero Estados Unidos es un mercado creciente y Abertis no quiere perdérselo.
Estos resultados de Abertis se repartirán entre ACS (Florentino), Atlantia (Benetton) y Blackstone. Recuerden que Abertis Holding -que se compone de un 50% menos una acción propiedad de ACS (Florentino Pérez) y un 50% más una acción de Atlantia (Benetton) - es propietaria del 99,3% de Abertis, grupo líder en gestión de autopistas de peaje e infraestructuras. De la participación de ACS, Hochtief, filial germana de ACS, cuenta con el 20% del capital menos una acción. Pero, tras la guerra de OPAS entre ambos socios, los Benetton se unieron a Blackstone para hacerse con el control de Atlantia, ante la amenaza de Florentino de hacerse él con el poder.
Eso sí, la buena marcha de la compañía, tal y como adelantó Hispanidad, parece que no va a servir para asegurar la continuidad del Presidente de Abertis, Marcelino Fernández Verdes, quien fue renovado por un año y que en abril tendría que volver a renovar el cargo. Todo apunta a que Fernández Verdes, que ya está fuera de ACS y Hochtief, salga también de Abertis en abril: no parece que tenga sentido que represente a ACS si ya no está en la compañía. En el aire sigue quién le sustituirá. La lógica llama a pensar que será Juan Santamaría, nuevo delfín de Florentino, que ya ha sustituido a Fernández Verdes en Hochtief y Cimic, y también es el consejero delegado del grupo ACS. Pero cuidado, una cosa es nombrarle CEO donde tiene poder y otra bien distinta es mandarlo a Abertis como presidente no ejecutivo. Y es que al CEO lo nombran los Benetton.