La decisión se ha tomado este lunes: “Acerinox informa que el Consejo de Administración de la Sociedad reunido en el día de hoy ha acordado por unanimidad no seguir adelante con las conversaciones preliminares con Aperam S.A. para estudiar una posible operación corporativa”, reza el comunicado remitido por la compañía a la CNMV.
Alguien en el consejo de Acerinox se ha dado cuenta de lo que estaba ocurriendo o podía suceder. La familia Mittal, que controla el 40% de Aperam, se disponía a hacerse con Acerinox, empresa más eficiente, líder en acero inoxidable y cuyo máximo accionista es Corporación Financiera Alba (los March), con el 18% del capital, para formar un gigante mundial del sector.
Sea como fuere, tras el anuncio de ruptura, ambas compañías caen en bolsa, aunque la peor parte se la ha llevado Acerinox (-0,5%), que el viernes perdió un 3,12% de su cotización. Aperam, que este lunes cae cerca de un 2%, el viernes, sin embargo, subió más de un 5%.
En definitiva, Acerinox no sigue adelante con la operación… y menos mal. La empresa, una de las pocas industrias que aún quedan en nuestro país, seguirá siendo española.