En rueda de prensa para presentar los resultados de AENA de 2023 (convocada con menos de 24 horas de antelación), su presidente y CEO, el socialista catalán Maurici Lucena, se ha mostrado muy satisfecho, subrayando el “momento dulce o muy dulce” de la compañía, “mérito de todos los empleados” (algo que se está oyendo a más de un ejecutivo entre las cotizadas estos días, ¿será que lo ha recomendado alguien del estilo Estudio de Comunicación o LLYC?). Unos resultados con récord de ingresos y de beneficio neto de los que participarán los accionistas, gracias a un “dividendo récord”: se propondrá a la Junta de Accionistas el reparto de 7,66 euros brutos por acción. Y Lucena ha presumido de repartir un pay out del 80%, o sea, de repartir el 80% del beneficio vía dividendos, pues “estamos muy cómodos con esa política de retribución”.
Lucena ha destacado que AENA “es una compañía híbrida y única en España”, pues el 51% es propiedad del Estado y el 49% cotiza en bolsa. Esto lleva a recordar que se trata del gestor aeroportuario que se encarga de los aeropuertos y de la navegación aérea y sobre el que se dio una privatización hace unos años que aún está bajo sospecha. Y es que no es muy bueno que haya una empresa pública de infraestructuras con inversores privados, como tampoco lo es que haya una empresa privada con accionistas públicos, y en nuestro país hay ejemplos de ambas cosas, tristemente. Claro que al hilo del dividendo, también hay que tener en cuenta que Christopher Hohn posee un 6,257% de AENA (del que 3,416% lo controla a través de su famoso fondo activista e incordiante The Children’s Investment -TCI-), así que más vale tenerle contento.
El ‘caso Koldo’, cómo no, ha salido a escena, pero Lucena sólo ha referido que tuvo “una relación estrictamente profesional y no muy abundante
El primer ejecutivo del gestor aeroportuario está contento del carácter tan peculiar del accionariado (51% público y 49% privado) y por “la doble satisfacción por dar a todos nuestros accionistas un dividendo muy abundante”. Pero cabe preguntarse si ¿piensa como un empresario o como un político? Recuerden que llegó a postularse a vicepresidente de la Generalitat, si ganaba Salvador Illa en las elecciones de febrero de 2021,... pero este último no pudo convertirse en ‘president’ al no alcanzar la mayoría y no hacerse con apoyos que sí logró Pere Aragonès (ERC). Y hablando de política, el ‘caso Koldo’ ha salido a escena, pero Lucena sólo ha referido que tuvo “una relación estrictamente profesional y no muy abundante”.
Vayamos a los resultados de AENA en 2023, que sí han tenido una buena acogida en bolsa: la cotización ha subido un 1,2%, frente a un Ibex ligeramente en rojo (-0,45%). Pasemos al análisis de las principales magnitudes que componen la cuenta de resultados. Los ingresos han subido un 21,3%, hasta la cifra récord de 5.141,8 millones, reflejando la estabilización y recuperación del turismo desde el fin de la pandemia del Covid, que supuso un descalabro para numerosas compañías y en especial para las relacionadas con el turismo y el transporte. El aumento en los ingresos han repercutido en el resultado neto, que se ha disparado en un 81,5%, llegando al récord de 1.630,8 millones (incluyendo extraordinarios financieros), superando el récord obtenido en 2019.
La deuda financiera crece y aunque el ratio deuda financiera/ebitda mejora por el fuerte aumento del ebitda, el ratio gastos financieros/ebitda empeora porque los costes financieros casi se han duplicado
Seguimos con las buenas noticias. El gestor aeroportuario no sólo ha aumentado los ingresos, sino que además ha visto descender ligeramente sus gastos de explotación (-0,5%, a 2.940,4 millones), lo que ha provocado un aumento muy abultado de su cifra de resultado bruto de explotación (ebitda) -que mide la capacidad de generación de recursos-, en concreto del 45,4%, hasta alcanzar los 3.022,6 millones. Por su parte, la deuda financiera ha crecido, pasando de 7.816,4 millones a 8.585,5 millones, suponiendo un incremento en términos anuales de un 9,8%. Si bien este aumento de la deuda financiera del grupo es abultado, desde un punto de vista estático la capacidad de devolución de la deuda (medida a través del ratio deuda financiera/ebitda) ha mejorado, pasando del 3,76 en 2022 al 2,84 a cierre de 2023, gracias al mayor ebitda. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo si analizamos la capacidad de devolución de la deuda desde un punto de vista dinámico (medida a través del indicador gastos financieros/ebitda), porque los costes financieros se han incrementado hasta 206,9 millones, casi el doble, lo que tiene mala pinta: así el ratio de gastos financieros/ebitda ha pasado de 0,05 a 0,068. Y no hay que olvidar que aún estamos en un entorno de altos tipos de interés.
Respecto a las remuneraciones poco a destacar, porque se trata de un grupo donde el 51% es propiedad del Estado. Claro que ha habido un pequeño premio para Lucena: ha cobrado 187.000 euros en 2023, un 3,3% más que el año anterior. Le ha ganado, por poco, Francisco Javier Marín, vicepresidente ejecutivo, con 190.000 euros. En total, las remuneraciones del Consejo de Administración de AENA han ascendido a 507.000 euros.