AENA no ha tenido una gran fiesta bursátil (su cotización sube un 0,85%, frente a un Ibex que lo hace un 0,44%), pese a la mejora de las cifras del primer semestre, y aunque al final de la sesión bursártil las cosas mejoraran. El motivo no es otro que las peticiones de los partidos nacionalistas catalanes Junts y ERC a Pedro Sánchez, de las que ha informado La Razón. Eso sí, al menos, la caída ya no es del 3%, como en las primeras horas de la sesión, y parece que las palabras de su presidente y CEO, el socialista catalán Maurici Lucena, han tranquilizado a los analistas y a los inversores: este último ha considerado que dichas peticiones son “ruido vacío”.
El presidente de AENA, Maurici Lucena, es el exponente mayor de la 'Smart People', la clase empresarial socialista, que ha anidado en la empresa pública española y que ahora exprime sin el control y el examen continuo de la propiedad privada
Permítannos la duda, porque los nacionalistas catalanes han subrayado que su apoyo al líder socialista para que siga en La Moncloa tras el 23-J tiene un precio... y ya sabemos que antes o después lo cobrarán. Ahora, al parecer, han pedido el traspaso a la Generalitat de los aeropuertos Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, así como los de Gerona, Reus y Sabadell (los cuales gestiona AENA); así como el servicio de Cercanías catalanas, más conocido como Rodalies (actualmente propiedad de Renfe, la cual está presidida por el socialista catalán Raül Blanco, quien forma parte de la comisión ejecutiva del PSC); las carreteras de titularidad estatal; y los puertos de Barcelona y Tarragona. Y por cierto, Junts ya ha referido que no rebajarán sus condiciones. En el entretanto, Lucena, que no es miembro de la comisión ejecutiva del PSC, pero sí ha demostrado ser más activo políticamente que Blanco (llegó a postularse a vicepresidir la Generalitat, siendo número dos de Salvador Illa, pero al final ganó la lista de ERC liderada por Pere Aragonés), ha señalado que espera que las negociaciones sobre la ampliación de El Prat se retomen tras el verano: “AENA, por supuesto, va a apoyar el proyecto, al igual que el Gobierno español. Así que todo está en manos del Gobierno catalán, que confiemos en que cambie de opinión”.
Vayamos ahora a las cifras semestrales, contantes y sonantes, del gestor aeroportuario que controla el Estado en un 51%. Tanto el beneficio neto, como los ingresos y los pasajeros han superado las cifras preCovid del mismo periodo de 2019, ya sólo falta que también lo haga el resultado bruto de explotación (ebitda), que es uno de los principales indicadores de rentabilidad y está cerca de lograrlo.
El beneficio neto de AENA se ha disparado en el primer semestre, situándose en 697,7 millones de euros, frente a los 277,5 millones de hace un año y los 559 millones de hace cuatro años. El ebitda ha crecido un 49,5%, a 1.170,3 millones, y está a ligera distancia del que tuvo en el primer semestre de 2019 (1.189 millones). Por su parte, los ingresos han aumentado un 24%, a 2.333,2 millones, superando los preCovid, y entre los que destacan los aeronáuticos (1.277,1 millones, un 19,4%). Y todo esto ha sido posible gracias a un fuerte incremento del tráfico aéreo, al transportar 144,1 millones de pasajeros, un 22,8% más que hace un año y el doble que hace cuatro años, algo que no sólo ha contribuido en los ingresos aeronáuticos sino también en los comerciales (por cierto, acaba de adjudicar a Dufry la gestión de las tiendas duty free en Cataluña y Madrid).
En la mejora de las cifras ha contribuido el fuerte incremento del tráfico aéreo, al transportar 144,1 millones de pasajeros, un 22,8% más que hace un año y el doble que hace cuatro años
Por su parte, la deuda financiera neta contable consolidada ha ascendido a 7.071,8 millones al cierre de junio, frente a la de 6.242,9 millones al final del año 2022, pero gracias al aumento del ebitda, la ratio de deuda financiera neta sobre ebitda se reduce de 3 veces a 2,87 veces. Asimismo, el gestor aeroportuario ha logrado una sólida generación de efectivo (1.048,5 millones), a pesar del aumento de las inversiones y de algunas partidas de gastos. Por último, destacar que el Consejo de Administración de AENA aprobó en su reunión del pasado martes la propuesta tarifaria aplicable a partir del 1 de marzo de 2024, fijando el ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ) para 2024 en 10,35 euros por pasajero, lo que supone una subida del 4,09% respecto al de este año (9,95 euros por pasajero), propuesta que ahora debe autorizar la CNMC.
Lucena es un protegido del PSC, ahora la estrella del PSOE. Y si Sánchez permanece en Moncloa, Lucena permanecerá en AENA. Si no...
En resumen, AENA tiene un problema: un gestor socialista que no se sabe si piensa en la empresa o la política. Y eso no gusta a la propiedad (el 49% cotiza en bolsa y es propiedad de varios fondos). Máxime ahora, cuando la situación política está que arde y cuando su principal preocupación debiera ser aprovechar el viento de cola de la resurreción turística y aérea, tras la pandemia. Eso sí, Lucena es un protegido del PSC, ahora la estrella del PSOE. Y si Sánchez permanece en Moncloa, Lucena permanecerá en AENA. Si no...
El presidente de AENA, Maurici Lucena, es, al mismo tiempo, el exponente mayor de la 'Smart People', la clase empresarial socialista que ha anidado en la empresa pública española y que ahora esprime sin el control y el examen continuo de la propiedad privada.