Cabe preguntarse si las aerolíneas están en vilo, porque la Justicia española podría sentar precedente. Y todo ello, tras ordenar a Ryanair indemnizar a los pasajeros que se vieron afectados por las huelgas de sus tripulantes de cabina (TCP) de los días 25 y 26 de julio de 2018, que provocaron la cancelación de 400 vuelos con destino o llegada a España.
En concreto, así lo ha decidido el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, y podría ser un paso mucho más relevante dentro de las huelgas del sector (que en los últimos meses ha vivido otras de Ryanair, easyJet, Vueling, Iberia Express, etc.). Y es que no sólo supone que la Justicia se haya puesto del lado de los sindicatos y los trabajadores de una protesta, sino que ha dado la razón a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y ha ordenado a Ryanair que abone una indemnización a los afectados, que será de unos 800 euros para cada uno. Esta cifra procede de la estimada en la sentencia (125.643,33 euros) y a la que se suman los intereses moratorios legales desde que se presentó la querella en julio de 2020.
La OCU ha celebrado el fallo y espera que la aerolínea low cost irlandesa “pague de manera voluntaria y no obligue a los afectados a acudir nuevamente a los tribunales para solicitar su ejecución”. Y por cierto, los TCP de Ryanair, que han mantenido distintas jornadas de huelga desde el pasado 8 de agosto con un peso decreciente, decidieron no ampliarlas el pasado 7 de enero, aunque sin acuerdo entre sindicatos y empresa.