Este miércoles 21 de febrero, los agricultores han celebrado la gran tractorada prevista en las calles de Madrid. En su protesta han cargado contra la ruina de la Agenda 2030, la ‘verde’ PAC, las importaciones de alimentos y el exceso de burocracia. Esto sucede dos días después de que la Unión de Uniones tildara de “basura” las 18 medidas anunciadas por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, hace unos días y que a las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) les parecieron un avance pero insuficiente y decidieran mantener las protestas. Por ejemplo, la madrileña UGAMA, convocó así para crear seis columnas hacia la capital a través de las seis autopistas nacionales y de la A42. 

 

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En su décimo sexto día de protestas, los agricultores han repartido algunos papeles en la capital invitando a consumir producto nacional y con algunas de las razones por las que se manifiestan. Entre ellas, protestan por la pérdida de producción de alimentos en nuestro país (en esto tiene mucho que ver el Pacto Verde europeo y la Ley de Restauración de la Naturaleza, así como la Agenda 2030, y las elevadas condiciones que les ponen a cambio de recibir la PAC y que incluyen medidas de bienestar animal gracias a la ley de la exministra y líder podemita, Ione Belarra); los numerosos alimentos que se importan, generando un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que se producen con químicos cancerígenos prohibidos en la UE y son de menor calidad; la pérdida de rentabilidad en el sector primario; la menor oferta de productos en el mercado que conllevará un aumento de precios; o el exceso de burocracia. 

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Mientras tanto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras sufrir un leve vértigo en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados, ha pedido que la protesta “se produzca sin violencia”... pero, por si acaso, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha mandado a los antidisturbios de la Policía Nacional... y no han dudado en cargar contra los agricultores. Ya saben, no es la primera vez que se ensañan con estos.

 

 

 

Y frente a esta actitud de los antidisturbios de la Policía (muy obedientes a las órdenes de Marlaska, como también se vio con las personas que se manifestaban en Ferraz, en especial con los que rezaban el Rosario), los ciudadanos muestran su apoyo a los agricultores, como también han hecho los transportistas (los autónomos y pymes que agrupa la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte) y los bomberos (el otro día cuando algunos tractores llegaron a las puertas del Ministerio de Agricultura). Entre los lemas de los manifestantes se podía leer mensajes, como: “Agenda 2030 ruina”, “Ministro Planas, no estés a ranas” o “Faltan agricultores en el ministerio, sobran políticos en el campo”. Por supuesto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde Marruecos, eso sí, ha presumido de tener “máxima empatía con muchas de sus demandas”, de que el campo “ha ganado mucha competititividad en los últimos años” y les han ayudado con más de 4.000 millones de euros. 

 

 

 

 


 

Al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, parece que le ha dado algo de pelusa de Unai Sordo (CCOO), porque no ha tenido reparos en decir que las tractoradas son innecesarias. ¿Y su sindicato? Recuerden que Sordo criticó a los agricultores movilizados: "No son trabajadores, sino empresarios"... y fue respondido como se merecía. 

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Claro que el papel de algunos periodistas tampoco ha sido baladí. RTVE (la voz de su amo, o sea, de Sánchez) ha mandado a una reportera frente a la sede del PP... y eso que los principales focos de las protestas estaban en la zona de Atocha delante del Ministerio de Agricultura y en la Puerta de Alcalá. Allí la radiotelevisión pública también tenía periodistas e incluso alguno se ha acercado demasiado a los antidisturbios y ha sido invitado educadamente a retroceder. 

Y La Sexta tampoco ha defraudado. Una reportera se ha quejado por ser expulsada al grito de “comunistas”. En esta ocasión no se trataba de Ana Pastor, se ve que para el programa de Antonio Ferreras el tema no era tan importante como la reacción en la sede del PP en Galicia tras la victoria en las elecciones autonómicas del pasado domingo 18.