Airbnb protagonizó el mayor estreno bursátil del 2020 en EEUU, aunque hasta 2022 no obtuvo ganancias. La plataforma digital que oferta alojamientos turísticos da la misma imagen que empresas como Google o Facebook: parecen gratuitas, entidades sin ánimo de lucro, pero el dinero lo sacan por otras vías, por ejemplo, cobrando abusivas comisiones a arrendadores y arrendatarios, y de paso, parasita la oferta de alojamiento en unas condiciones en la que el sector hotelero no puede competir.
Así, ha cerrado el primer trimestre de 2024 con un beneficio de 264 millones de dólares (246 millones de euros), un 125,6% más. Además crecen sus ingresos un 18%, hasta los 2.142 millones de dólares (1.996,6 millones de euros).
El Ebitda ajustado fue de 424 millones de dólares (395 millones de euros), que representa un aumento del 62%. Pero, pese a los buenos resultados, los datos no han gustado al mercado y han hecho que la empresa baje en la bolsa estadounidense casi un 2%.
Pero ojo, recordemos que la Comisión Europea sigue con la tramitación legislativa para adaptar el régimen del IVA a la transición digital, lo que hará que plataformas como Uber o Airbnb tengan que recaudar el IVA cuando los proveedores del servicio no lo hagan, es decir, serán responsables de recaudar y remitir el IVA a las autoridades tributarias de cada país. Hasta ahora este tipo de plataformas se escudaba en que ellos, al ser meros intermediarios, no eran los responsables de hacerlo, sino que es el usuario el que tendría que declararlo. Veremos cómo van sus cuentas cuando tenga que recaudar y pagar el IVA.
Airbnb ha mostrado su alegría: "Hemos tenido el mejor primer trimestre de nuestra historia, con 133 millones de noches y experiencias reservadas, junto con un crecimiento de la oferta de dos dígitos en todas las regiones", ha destacado el cofundador y consejero delegado de la empresa, Brian Chesky. De cara al verano, Chesky ha resaltado que la compañía de alojamiento espera "otra temporada de viajes récord".
Pero no sólo la Comisión Europea tiene puesta la lupa sobre la compañía. Son muchas las comunidades de vecinos que ya han prohibido en sus edificios que se destinen pisos a este tipo de alquileres. Un negocio al alza ante el que muchos países han empezado a regular precios del alquiler y también los pisos turísticos.
Es más, hace unos meses el Supremo asestó un duro golpe a los pisos turísticos, avalando su prohibición en las comunidades que los veten en sus estatutos. Decisión que verá sus efectos en los próximos resultados de la compañía.
Ante todos estos líos, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que no concederá más licencias para pisos turísticos mientras tramita la nueva normativa. Y ha endurecido las sanciones a las viviendas de uso turístico (VUT) que no cumplan con la normativa, pasando así de los 1.000 a los 30.000 euros en sanción firme.