Airbnb ganó 819 millones de dólares (unos 749 millones de euros) hasta junio, un 7% más, ha anunciado la empresa de alquileres turísticos.
En el segundo trimestre, sin embargo, la compañía estadounidense ganó 555 millones de dólares (508,57 millones de euros), un 15% menos. Mientras que la facturación llegó a los 2.748 millones, un 11% más. Y los costes le supusieron 2.251 millones, un 15% más.
Airbnb ha enfatizado su "rentabilidad" y ha explicado que en estos seis meses registró 125,1 millones de reservas para "noches y experiencias", un 9% más, que significa un "crecimiento estable”.
También ha explicado que los usuarios utilizan sus servicios para "eventos especiales", como por ejemplo las actuales Olimpiadas de París, donde ha sumado más de 400.000 clientes y el doble de reservas que el año pasado.
Respecto a España, donde la plataforma ha sido muy criticada por permtir alojamientos ilegales, la compañía ha destacado que ha ayudado a generar 130.000 empleos durante 2023, mientras que el impacto económico directo, indirecto e inducido de los viajes en esta plataforma alcanzó los 8.500 millones de euros para la economía española, entre ellos, 3.600 millones en impuestos para el Estado. Además, sus usuarios gastaron, en las 5.200 localidades que tiene en España, prácticamente 3.100 millones de euros en restaurantes y bares, lo que representa el 40% del gasto total de los viajeros. Cifras significativas, sin duda, pero que no deberían servirle a Airbnb para eludir su responsabilidad con los alojamientos ilegales.