Airbus no se va de España, aunque algunos sindicatos (UGT y CGT) han llegado a hablar del desmantelamiento de la planta de Puerto Real, donde esta semana se han encerrado 40 trabajadores, una protesta que acaba este sábado 19, con una concentración en Cádiz. Y es que las fábricas de nuestro país tendrán carga de trabajo, porque construirán el fuselaje del ‘súperdron’ europeo.
Somos una opción de subcontratación para Francia y Alemania, los otros dos países que están presentes en el accionariado del gigante europeo, cara pero con muy buena fama de trabajar bien. Todo ello, a pesar de las mentiras que mantuvieron en relación al avión militar A400M, que ha supuesto una elevada suma en provisiones (10.000 millones de euros hasta 2019) por los retrasos y sobrecostes, y que actualmente está flojo en entregas: casi no se vende.
Eso sí, nuestro país no se salvará de los despidos ya anunciados hace meses: 1.622 empleados (722 de la división de Defensa y Espacio, y 900 de la de aviación comercial) vía prejubilaciones y bajas voluntarias incentivadas. Claro que esta cifra es muy inferior a la de Francia (5.404 -404 en la división militar y 5.000 en la comercial-) y Alemania (5.929 -829 y 5.100, respectivamente-). Ahora el principal problema lo tienen estos dos países por el frenazo de la industria aérea y el parón de la flota comercial por el Covid-19, sobre todo, la planta gala de Toulousse y la alemana de Hamburgo. El presidente de Airbus Operations en España, Manuel Huertas, ha defendido que la reducción de plantilla es “una cuestión para garantizar la supervivencia” y el presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, ha añadido que están “haciendo todas las medidas no agresivas para que aquellos que tengan que salir lo hagan con las mejores condiciones”.
Ahora el principal problema lo tienen Francia y Alemania por el frenazo de la industria aérea y el parón de la flota comercial por el Covid-19, sobre todo, la planta gala de Toulousse y la alemana de Hamburgo
El gigante aeronáutico europeo ha tenido unas pérdidas 2.686 millones de euros en los nueve primeros meses, aunque supone un desastre menor al de su rival estadounidense, Boeing. Pero las entregas no van bien: 64 aviones en noviembre, menos que en el mes anterior (72), y además, de estos 136 sólo uno era militar.
Respecto a la planta de Puerto Real, Huertas ha señalado que “ya tenía una situación complicada antes de la pandemia”, sobre todo, desde que se puso fin al A380. Ahora se estudian diferentes situaciones, pero la prioridad es adaptarse a la demanda y cuando se consiga se verá “cuál es el futuro de la planta”.
Paralelamente, Airbus trabaja con la SEPI (que tiene una participación en el accionariado) para crear un fondo de ayudas a la industria de aviación: el denominado ‘Eurofondo’ tendrá una dotación de al menos 100 millones de euros.