Airbus ha recibido este jueves castigo bursátil (su cotización baja un 2%), tras el desplome que ha tenido su beneficio neto (-62%) en el primer trimestre y que se ha debido a las menores entregas de aviones comerciales, en concreto 127, frente a los 142 de hace un año. Sin embargo, mantiene sus previsiones anuales, pese a la incertidumbre.
El CEO del gigante aeronáutico europeo, el francés Guillaume Faury, ha señalado que el primer trimestre “confirmó una fuerte demanda de nuestros productos” y “también se benefició de un buen desempeño en Helicópteros”. Eso sí, aún “seguimos enfrentando un entorno operativo adverso que incluye, en particular, tensiones persistentes en la cadena de suministro”. “Se espera que las entregas de aviones comerciales se retrasen. Seguimos enfocados en entregar el aumento de aeronaves comerciales y la transformación a largo plazo”, ha añadido.
Se espera que las entregas de aviones comerciales se retrasen. Seguimos enfocados en entregar el aumento de aeronaves comerciales y la transformación a largo plazo”, avisa Faury
El gigante aeronáutico europeo ha tenido un beneficio neto reportado de 466 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un desplome del 61,77% frente al de hace un año. El resultado neto de explotación (ebit) reportado ha sido de 390 millones (-73%) y el ebit ajustado se ha situado en 773 millones (-39%), algo mejor de lo previsto por el consenso de analistas, según explican los analistas del Banco Sabadell, gracias a la división de Aviación comercial, que representa el 75% del ebit (580 millones), y todo ello en un periodo en el que los gastos, por ejemplo los de investigación y desarrollo, han crecido un 17%, a 683 millones, y además ha aumentado la plantilla un 3%, de 134.267 personas a 137.715.
Por su parte, la facturación ha descendido un 1,66%, a 11.800 millones. Por negocios, todas han bajado ingresos, excepto Helicópteros (1.598 millones, un 26% más): Aviones comerciales ha facturado 8.110 millones (-5%) y Defensa y Espacio, 2.299 millones (-6%). Además, la generación de caja también ha disminuido, pasando de 161 millones a terreno negativo (-886 millones), y la posición de caja neta lo ha hecho en un 11%, hasta 8.359 millones. Parece que Airbus ha tenido una ligera turbulencia en el primer trimestre por las menores entregas, pero le sigue yendo mejor que a su gran rival, Boeing, que continúa su proceso de reducción de pérdidas.
En el entretanto, Airbus continúa estando presente en el avance del futuro caza europeo (el FCAS) que sustituirá al Eurofighter, ya sin enfrentamiento con el Gobierno español (el cual se desencadenó con la elección de Indra como coordinador nacional del FCAS) y donde ha elevado la carga de trabajo de algunas plantas. A mediados del pasado mes Faury se reunió con Pedro Sánchez donde este le mostró su apoyo al sector aeronáutico. Y la semana pasada los ministros de Defensa de España, Francia y Alemania presentaron en Madrid la firma del contrato del programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS/NWGS), ocasión que la española Margarita Robles aprovechó para reivindicar el papel de Indra como coordinador nacional del FCAS... y en dicha compañía respiraron con bastante alivio (y donde preocupa más que Moncloa haya parado su plan de dividirla en dos... porque puede perder el tren de la industria europea de Defensa).