Airbus, a la vista de los resultados de 2023, vuela con alguna turbulencia, pero mejor que Boeing. Y es que ha aumentado sus ingresos un 11%, aunque ha ganado un 11% menos por unos ajustes debido al desfase en algunas entregas.
El gigante aeronáutico europeo ha ingresado 65.446 millones (+11%). Por negocios, destaca la aportación de la división llamada Airbus (la de aviones comerciales), con 47.763 millones (+15%); seguida de los 11.495 millones (+2%) de Airbus Defensa y Espacio; y de 7.337 millones (+4%) de Airbus Helicópteros.
Por su parte, el resultado neto de explotación (ebit) -es decir, el beneficio operativo- ajustado ha ascendido a 5.838 millones (+4%), aunque en términos reportados (sin extraordinarios) ha bajado un 14%, a 4.603 millones, por los ajustes de 1.235 millones debido al desfase en algunas entregas. En negocios, el de aviones comerciales ha aportado 4.818 millones (+5%) al ebit ajustado; seguido de helicópteros, con 735 millones (+15%); y Defensa y Espacio, con 229 millones, un 40% menos por la actualización de la estimación de algunos programas espaciales (en concreto relacionados con satélites), que ya han provocado provisiones, como se ha visto en otros periodos. De hecho, hasta el CEO, el francés Guillaume Faury, ha considerado que hubo “demasiado optimismo” en programas espaciales. Estos se pueden considerar como el nuevo talón de Aquiles de la división de Defensa y Espacio, donde ya no causa problemas el famoso A400M.
El beneficio neto de Airbus ha bajado un 11%, a 3.789 millones, dejando atrás el récord de 2022. A pesar de que el flujo de caja libre ha descendido, el grupo ha cerrado 2023 con una posición de tesorería neta de 10.700 millones (+13%), y su consejo de administración propondrá a la junta general anual mantener el pago de un dividendo de 1,8 euros y repartir un dividendo especial de 1 euro. Airbus superó con creces el objetivo anual de entregas de aviones comerciales y tiene carga de trabajo porque los pedidos netos de estos aviones han ascendido a 2.094, superando en más del doble los del año anterior, y cuyo valor (162.571 millones) es casi tres veces superior.
Faury ha subrayado el “sólido volumen de pedidos” de 2023 y más “ante la complejidad del entorno operativo”. Para este año, prevé que no se produzcan más perturbaciones en la economía mundial ni en el tráfico aéreo, ni tampoco en las cadenas de suministro, las operaciones internas o la capacidad de entregar productos. Eso sí, Faury ha señalado que no se puede hacer cantidad “en detrimento de la calidad”: “No queremos entregar un número de aviones, queremos entregar un número de aviones que sean de alta calidad y seguros”. Unas declaraciones que no son baladíes con la crisis del 737 Max 9 que está viviendo su gran rival, el gigante aeronáutico estadounidense Boeing. Además, Airbus ha aumentado su plantilla global un 10%, a 147.893 personas.