Alantra, el conocido como único banco de inversión español ha nombrado a Íñigo de Cáceres como consejero delegado. ¿Significa eso que Santiago Eguidazu pasa a ser un chairman y que el primer ejecutivo es un hombre al que saca 15 años como de Cáceres, que hasta ahora era el director financiero? No.
Santiago Eguidazu es un tipo que cae bien, no porque resulte simpático, que no lo resulta porque no lo es, sino porque es un tipo serio y un tipo que, ante todo, ha querido la libertad por encima de todo. Su vocación era la de un banco de inversión en un país como España, donde, afortunadamente, la banca de inversión es mínima y lo que ha imperado es la banca doméstica, la que cumple un verdadero rol social.
Ahora bien la banca de inversión o banca al por mayor, cuya mayor ganancia son las fusiones y adquisiciones y cuyo verdadero papel es conseguir grandes masas de dinero en poco tiempo, para grandes operaciones con grandes empresas, también es necesaria y más cuando jugamos en un proceso reindustrializador en el que no sólo España, sino el conjunto de Europa se juega el ser o no ser, el pintar algo en el mundo o ser arrojado al basurero por Estados Unidos o lo que es peor, por China e India.
No, a sus 65 años es Eguidazu quien imita a Florentino Pérez. El presidente de Alantra no tiene la menor intención de jubilarse y, además, todo lo que pase en la entidad será orden de Eguidazu, no de Iñigo de Cáceres. Pero ni don Florentino ni don Santiago son tontos y saben, bueno creo que ya lo saben ambos, que no van a ser eternos. Así que Florentino Pérez nombró CEO a Juan Santos, pero sigue apoyándose en sus dos personas de confianza: Chitín del Valle y Ángel García Altozano. Algún día se marchará y Chitín y Altozano se marcharán con él. Pienso lo mismo: de Cáceres dirigirá a un equipo ejecutivo de primera línea con cincuentones, o cuarentones, de su propia quinta.
Mientras, Eguidazu, que no mandará algo sino que mandará todo, continuará como presidente ejecutivo, apoyado por ese multimillonario desconocido que es Ricardo Portabella Peralta, una familia que se hizo rica con la venta de Danone y que ahora posee un 18% del capital.
Eguidazu posee el 17% y seguirá mandando apoyado en su dos 'hombres' de confianza: María González de Apodaca y Xavier Pujol.
Dos equipos separados por una generación, de 65 años a 50.
En el entretanto, atención a estos nombres: Miguel Hernández y Philip Kohn (yerno de D'Ornellas)
La otra cuestión: ¿puede mantener su independencia Alantra como banco de inversión? Pues es complicado. Si en todo el sector se ha puesto de moda que un buen banco no es el que tiene poca morosidad sino el que posee mucho capital, ya saben, aquello que en Hispanidad hemos definido con el viejo dicho navarro, "Burro grande, ande o no ande".
Aplausos para don Santiago Eguidazu pero la pegunta es: cuando un forofo de la independencia se retire, ¿seguirá Alantra siendo independiente? Sería de desear.