Estamos hablando de unas provisiones de 3.700 millones de euros para hacer frente a acuerdos extrajudiciales con inversores de su filial norteamericana. Además, mantiene negociaciones con las autoridades de aquel país para llegar a un acuerdo por las pérdidas del fondo de inversión AllianzGI US Structured Alpha Fonds al comienzo de la pandemia -marzo de 2020- por las turbulencias en los mercados.

La aseguradora alemana confía en cerrar estos acuerdos cuanto antes. Mientras tanto, el impacto negativo de las provisiones sobre el beneficio anual de 2021 fue de 2.800 millones de euros.

Porque el negocio creció durante ese año, de tal manera que el beneficio operativo aumentó un 24,6%, hasta los 13.400 millones de euros y el volumen de negocio alcanzó los 148.500 millones, un 5,7% más que en 2020.

El mercado, sin embargo, reaccionó con ventas y la cotización de la compañía comenzó la sesión de este viernes con caídas superiores al 1,5%, y eso a pesar de superar las estimaciones que apuntaban a un beneficio operativo de 12.000 millones.

La huida de los inversores tal vez se deba a que, para el presente ejercicio, la compañía prevé alcanzar un Ebitda de entre 12.400 y 14.400 millones, un objetivo que puede parecer poco ambicioso teniendo en cuenta el resultado de 2021.