Alstom ha acelerado en ingresos (+8%) y ha crecido en pedidos (+6,4%) en los nueve primeros meses de su año fiscal. Eso asegura trabajo para, entre otros, sus más de 3.000 empleados en España, que están repartidos en 27 centros (destacando cuatro grandes centros de innovación y cuatro fábricas -entre ellas, las de Trápaga (Vizcaya), Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) y Getafe (Madrid)-; y recuerden que hace un año anunció contratación de 7.500 empleados en todo el mundo. 

El fabricante ferroviario francés, como otras empresas de dicho país, no da datos sobre beneficio en los nueve primeros meses (abril a diciembre), algo que sólo hace en los resultados del año fiscal (el cual cerrará en marzo) y en los de su primer semestre. En este último periodo tuvo pérdidas de 21 millones de euros, reflejando que aún le quedaba tiempo para acabar de digerir la compra del negocio de trenes de la canadiense Bombardier y su integración, pese a que el resultado operativo ajustado creció y la facturación lo hizo un 8%. Este dato de pequeñas pérdidas da optimismo de cara al cierre de su presente año fiscal y quizá a que sea positivo, frente a los números rojos de 173 millones del anterior.

“El entorno del mercado sigue siendo positivo y los clientes confirman sus planes de inversión en todas las regiones”, afirma su presidente y CEO, Henri Poupart-Lafarge, subrayando que Alstom confirma sus objetivos a corto y medio plazo

Vayamos a las cifras que sí ha publicado Alstom. Sus ingresos han aumentado un 8% entre abril y diciembre, hasta 12.271 millones, gracias en gran parte a Europa que ha aportado el 60% del total (7.343 millones, un 3,9% más). Le sigue América, con una facturación de 2.074 millones (+14%) y Asia Pacífico, con 1.797 millones (+13,8%).

Alstom ha recibido pedidos por valor de 15.224 millones entre abril y diciembre, un 6,4% más, pese al descenso del 2,8% en Europa (esta región ha aportado 9.395 millones, el 62% del total) y el desplome en América (-46,6%), mientras en Oriente Próximo y África se han multiplicado por doce, a 2.215 millones, y en Asia Pacífico han aumentado un 28,6%.

Sólo en su tercer trimestre fiscal, el fabricante ferroviario francés (que entre otros trenes hace el Ouigo,  el AVE low cost que SNCF opera en España) ha mejorado sus ventas un 7,8%, a 4.223 millones, y ha logrado pedidos por 5.152 millones. En estos últimos, destaca un contrato de unos 370 millones para suministrar otros 49 trenes de alta capacidad a Renfe en España, que se sumaran a los 152 trenes encargados en marzo de 2021. Un periodo positivo en el que “vimos un impulso comercial continuo, marcado por el ejercicio de nuevas opciones en varios acuerdos marco, especialmente en España, Irlanda y Kazajistán”, ha destacado Henri Poupart-Lafarge, presidente y CEO de Alstom, “El entorno del mercado sigue siendo positivo y los clientes confirman sus planes de inversión en todas las regiones”, ha añadido, subrayando que la compañía confirma sus objetivos a corto y medio plazo. Y por cierto, en el contexto, también hay que destacar que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se acaba de anotar un primer logro: el inicio de la reciprocidad ferroviaria y Renfe llegará con el AVE a Lyon, Marsella y París, este año.