Amazon está en entredicho por sus prácticas, en concreto, ahora por engañar a los consumidores y acaba de recibir una demanda de la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC). Esto se suma a que es un cuasi monopolio que va a más (volvió a beneficios en el primer trimestre), que copia a sus vendedores y está fagocitando a decenas de empresas y forzando el cierre de proveedores y comercios.  

El gigante estadounidense de comercio electrónico ha sido demandado por la FTC a través de una denuncia presentado en el juzgado federal de Seattle (en el estado de Washington, EEUU). Y todo por actuar con tácticas ya conocidas entre las grandes multinacionales, que primero crean una necesidad y después, cuando ya han atraído usuarios, bien cambian las condiciones o los nuevos usuarios se dan cuenta de cómo son de verdad dichas condiciones. En la demanda, la FTC acusa a Amazon de engañar y manipular a los consumidores, pues usaba tácticas, como interfaces engañosos, para que se unieran de forma automática a su servicio de suscripción Amazon Prime (el cual puede ser mensual o anual e incluye distintas ventajas, como envíos gratuitos y rápidos, así como acceso a contenidos audiovisuales -incluyendo contenidos deportivos- y millones de canciones, entre otras) o también para que renovaran sin su consentimiento.

“Amazon engañó y atrapó a la gente en suscripciones recurrentes sin su consentimiento, no solo frustrando a los usuarios, sino también costándoles mucho dinero”, ha criticado la presidenta de la FTC, Lina Khan. La FTC investigaba esas prácticas desde marzo de 2021 por violar una ley de protección del consumidor de 2010 que se diseñó para proteger a los compradores electrónicos

Claro que al mismo tiempo también dificultaba la cancelación de dichas suscripciones, que en EEUU cuesta 139 dólares anuales y 14,99 dólares al mes (en España su precio es de 49,90 al año y de 4,99 al mes, los cuales subieron el pasado 15 de septiembre, encarecimientos que se ven ahora sobre todo en las plataformas de streaming). Un proceso de cancelación que es difícil de encontrar y requiere de distintos pasos, hasta el punto de que internamente se le conocía como ‘Ilíada’, asemejándolo con una de las grandes obras de Homero, según informa Bloomberg. “Amazon engañó y atrapó a la gente en suscripciones recurrentes sin su consentimiento, no sólo frustrando a los usuarios, sino también costándoles mucho dinero”, ha criticado la presidenta de la FTC, Lina Khan. Además, dicha Comisión investigaba esas prácticas desde marzo de 2021 por violar una ley de protección del consumidor de 2010 que se diseñó para proteger a los compradores electrónicos.

Esta nueva demanda de la FTC es la tercera contra Amazon en un periodo reciente. En la primera le acusaba de no eliminar datos sobre los niños menores de 13 años recogidos por sus altavoces Alexa y en la segunda le acusaba de que sus timbres y cámaras Ring espiaban ilegalmente a los usuarios y un empleado vio miles de vídeos de al menos 81 usuarias en 2017. Eso sí, el gigante estadounidense de comercio electrónico, que, por supuesto, no estaba de acuerdo con las acusaciones, sí accedió a resolver ambos casos tirando de chequera: el primer caso le salió por 25 millones de dólares y el segundo por 5,8 millones de dólares. Unas cifras demasiado baratas para los resultados que tiene el dirigente que dirigen los progres Jeff Bezos y Andy Jassy desde las sillas de presidente ejecutivo y CEO, respectivamente. Pero ojo, porque con la tercera demanda de la FTC el asunto es bastante grave al suponer engaño de los consumidores y en caso de darse un futuro acuerdo, la cuantía quizá sería muy superior a las citadas en los casos de las denuncias relacionadas con Alexa y Ring. Además, la demanda por las malas prácticas en Prime podría afectar en el número de suscriptores, que el pasado marzo era de 167 millones de clientes, según Consumer Intelligence Research Partners. 

La respuesta de Amazon a la última demanda de la FTC no se ha hecho esperar: “Las afirmaciones de la FTC son falsas, tanto en los hechos que menciona como a nivel legal. La realidad es que a los clientes les encanta Prime y hacemos que el proceso para que puedan registrarse o cancelar su suscripción cuando quieran sea claro y sencillo”. Asimismo, han referido, cómo no, que “siempre escuchamos a los clientes y buscamos formas de mejorar su experiencia; por eso esperamos que los hechos se aclaren a medida que avanza la investigación” y se han quejado de que la nueva demanda no se les haya notificado antes cuando “en un momento en que estábamos en conversaciones con su equipo para asegurarnos que comprenden los hechos, el contexto y las cuestiones legales, y antes de que pudiéramos tener un diálogo con los propios miembros de la Comisión”.