Hace años, en Hispanidad ya apuntamos que Amazon fagocitaba el comercio electrónico que monopolizaba, llegando a competir contra sus vendedores si el producto era bueno y funcionaba bien en el mercado. Ahora llegan más pruebas de esta práctica que ha ido a más: copia productos exitosos, los favorece en las búsquedas que hacen los usuarios y los vende más baratos.
Así se recoge en las investigaciones de Reuters y The Markup (una organización de EEUU sin fines de lucro), por lo que el gigante estadounidense de comercio electrónico se estaría aprovechando de los datos de sus vendedores. En concreto, señalan que recogió datos privados sobre las ventas y se puso en contacto con los mismos fabricantes que producían los productos que estaban teniendo bastante éxito para replicarlos y después los impulsaba a través de sus propias marcas en las búsquedas de su gran tienda online, donde se vendían entre un 10% y un 15% más baratos que los de sus competidores, usando incluso los mismos fabricantes.
En 2018 Bezos publicó una carta a los inversores donde admitió que “los vendedores externos le están dando una gran patada en el culo a nuestros productos propios”, pues las ventas de productos de terceros representaban el 58% de las ventas totales de Amazon
Reuters ha llegado a esas conclusiones a través de los datos de la rama india de Amazon. Por su parte, The Markup detalla que las reseñas o la cantidad de estrellas recibidas solían predecir en el 50% de los casos la posición del producto, mientras que si era de marca Amazon o exclusivo de la tienda online en el 71% de los casos se garantizaba ocupar la primera posición, según recoge El Economista. Al hilo de esto, Xataka recuerda que Jeff Bezos publicó una carta a los inversores en 2018 en la que admitió que “los vendedores externos le están dando una gran patada en el culo a nuestros productos propios”, pues en ese momento las ventas de productos de terceros habían pasado a representar el 58% de las ventas totales del gigante estadounidense. Ahora no sabemos qué porcentaje suponen las ventas de terceros, pero sí que ha duplicado el beneficio semestral, aunque no haya llegado a la facturación esperada por los analistas, que está empeñada en hundir al pequeño comercio porque abrirá grandes almacenes tras haber lanzado librerías y supermercados, y también que precariza el empleo especialmente en España.
Conviene destacar que lo de competir con sus propios vendedores no lo hacen otras compañías de comercio electrónico como la china Alibaba, la japonesa Rakuten o la estadounidense eBay, donde terceros venden sus productos, pero que no tienen producto propio. Además, el uso de los datos de sus vendedores por parte de Amazon se investiga en el Departamento de Justicia de EEUU y el regulador de comercio de dicho país (FTC), incluyendo a otras grandes tecnológicas, y también en Bruselas, que el año pasado le acusó de usar los datos de sus vendedores y es posible que le multe porque hay un proceso legal abierto. Y en el entretanto, Bezos sigue incrementando su fortuna y continúa siendo el hombre más rico del mundo.