Decíamos en Hispanidad que AmRest (La Tagliatella) se atragantaba por culpa de Rusia registrando pérdidas en varios de sus trimestres. Para la cadena de restauración que posee varias marcas propias (La Tagliatella, Bacoa, Sushi Shop y Blue Frog) y también opera franquicias de otras (KFC, Starbucks, Burger King y Pizza Hut) la situación en Rusia seguía siendo una lacra. Después de traspasar 59 locales de PizzaHut en Rusia a un operador local y la salida de Starbucks del país, la compañía registró unas pérdidas por deterioro de 52,9 millones en su negocio KFC Russia, y con las inversiones interrumpidas en el país de Vladimir Putin.
A la vista de esta situación, la cadena de restauración que controla en un 67,047% el ingeniero industrial y magnate mexicano Carlos Fernández, fundador de la sociedad inversora Finaccess, tomaba la decisión de vender los 217 restaurantes de KFC que tenía en el país por 100 millones de euros a la compañía local Almira OOO, que está vinculada al sector financiero local y tiene presencia en el negocio de la restauración. Así lo comunicaba la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que declaró que la operación queda sujeta a la autorización de Competencia de Rusia y "Yum! Brands Inc", dueña de KFC, Pizza Hut y Taco Bell, entre otras.
Definitivamente la operación se ha cerrado, pero la venta no ha sido a Almira OOO. AmRest daba por finalizadas las negociaciones con el operador local el pasado 6 de diciembre, por lo que la venta del negocio de restaurantes KFC en Rusia se ha hecho a Smart Service por 100 millones de euros, en los mismos términos y condiciones acordados con el anterior comprador. El pago ya se ha realizado y AmRest calcula que la operación podría dar lugar a un beneficio neto consolidado de cerca de 4 millones de euros.
El cierre de la venta le ha reportado a AmRest un premio bursátil y sus acciones rebotaban un 10,25% pasadas las 11:30 horas del martes 16, hasta intercambiarse a un precio de 5,27 euros.