El nombramiento de Carlos Barrabés como consejero independiente del Santander tenía que ser refrendado por el BCE, como sucede con todos los consejeros de todos los grandes bancos europeos. Lo especial de este caso es que Fráncfort ha retrasado su visto bueno más de tres meses cuando lo habitual es concederlo en pocos días.
Tiempo ha tenido, desde luego. El anuncio de su nombramiento se hizo en febrero, un mes antes de la Junta General de Accionistas que se celebró el 22 de marzo y que aprobó su incorporación al banco. Sin embargo, no ha aparecido en la web de la entidad hasta ahora, según el Santander, porque faltaba el ok del BCE.
Lo cierto es que el nombramiento de Barrabés fue polémico desde el principio por su presunta vinculación con Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Fue Barrabés quien, presuntamente, puso en contacto a Gómez con Air Europa, empresa que posteriormente fue rescatada por la SEPI con unos 800 millones de euros, el mayor rescate de una empresa española. Fue él quien, posteriormente -y también presuntamente- diseñó el Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid que dirige Begoña y fue él quien, junto a la escuela de negocios The Valley, ganó un concurso público de 24 millones de euros, a pesar de no ser, presuntamente, la opción más valorada, gracias, presuntamente, a una carta de recomendación firmada por la esposa del presidente del Gobierno.
Ahora bien, nada de eso ha frenado la incorporación de Barrabés al máximo órgano de gobierno del Santander, como consejero independiente. No sólo eso, resulta que el gurú del comercio online padece una grave enfermedad que obligó al juez del caso Begoña a aplazar su comparecencia como testigo hasta el próximo 15 de julio. ¿Está en condiciones de ser consejero del primer banco español y uno de los más grandes de Europa? ¿Por qué este empeño de Ana Botín?
El caso es que Begoña Gómez declarará como investigada el viernes 5, mientras Carlos Barrabés acudirá como testigo, el día 15, si su salud se lo permite.
En resumen, que Ana Botín cede, otra vez, ante Sánchez.