La remuneración de Ana Botín en 2023 alcanzó los 12,2 millones de euros, un 4,3% más que la de 2022, según el informe remitido por el Santander a la CNMV, en la tarde del lunes. El sueldo fijo fue de 3,27 millones, un 3% superior al del año anterior y el resto corresponde al variable en el que se incluye unos 700.000 euros como retribución variable diferida a largo plazo.
En los 12,2 millones se incluyen, además, los 1,1 millones de aportación a su plan de ahorro, que ya acumula 49,2 millones de euros.
Por su parte, la retribución del número dos del Santander, el consejero delegado, Héctor Grisi, fue de 6,79 millones que contrastan con los 9,5 millones que cobró su antecesor en el cargo, José Antonio Álvarez. No se alarmen: el motivo es la ausencia de retribución variable diferida a largo plazo, ya que Grisi asumió el cargo el 1 de enero. La aportación al plan de ahorro del CEO alcanzó los 966.000 euros.
Vamos con Álvarez que, a pesar de dejar el cargo de CEO el 31 de diciembre de 2022, cobró un total de 5,7 millones de euros en 2023 y acumula un plan de ahorro de 19,5 millones.
Por cierto, la votación consultiva realizada en la Junta de 2023 acerca de las remuneraciones de 2022 se saldó con el 10,7% de votos en contra, un porcentaje elevado, aunque inferior al del año anterior, que fue del 11,6%.
Dicho esto, cabe preguntarse, ¿cuánto debe cobrar un directivo del Ibex, en este caso, un banquero? Botín ganó 12,2 millones y Carlos Torres, presidente ejecutivo del BBVA, algo menos: 8,4 millones, si bien es cierto que el Santander es más grande que el BBVA y en bolsa capitaliza 59.148 millones frente a los 52.693 millones del BBVA.
Ahora bien, si nos fijamos en Caixabank, que capitaliza 30.293 millones en bolsa, las distancias son mucho mayores. Así, José Ignacio Goirigolzarri cobró 2,26 millones y Gonzalo Gortázar, 3,49. Es decir, tanto Botín como Torres cobraron, cada uno de ellos, más que la suma del presidente y el CEO del primer banco en España.
¿Cuánto debe cobrar un banquero del Ibex y conforme a qué parámetros? ¿Los beneficios, los ingresos del negocio, la capitalización, el volumen de activos…? Lo mismo sobre la retribución variable, porque no es lo mismo depender de la evolución de la cotización que de la obtención de un nivel de beneficio.
Luego están los accionistas, a la sazón propietarios de la empresa, que sólo pueden emitir un voto consultivo. Si fuera vinculante, otro gallo cantaría. Seguro.