El nuevo CEO de Amazon, Andy Jassy, es un hombre de principios sólidos y sobre todo coherentes. Por un lado, mostró su satisfacción por la orden de ilegalizar la discriminación LGTBI en las empresas y, al mismo tiempo, la suya, Amazon, precariza el empleo en España y no cumple sus compromisos con los trabajadores, como adelantó Hispanidad. Pero como Jassy es un progre pata negra, aquí no pasa nada.
En cualquier caso, no se confundan: Jeff Bezos seguirá al frente de Amazon como presidente ejecutivo mientras se prepara para su viaje al espacio a finales de este mes de julio, y explora otras facetas profesionales como ser editor del The Washington Post (¡Ay madre!), diario que compró en 2013 por 250 millones de dólares.
Ahora bien, el día a día de la multinacional lo llevará, a partir de este lunes 5 -27 aniversario de la fundación de Amazon-, el mencionado Jassy. Jeff conoce bien a Andy: le fichó hace 24 años y ha logrado crear la división de servicios en la nube (Amazon Web Services), la más rentable del grupo, al representar el 12% de los ingresos y el 42% del beneficio del grupo hasta marzo.
Además de conocerle, Bezos confía plenamente en Jassy porque es igual de progre que él. Así, el nuevo CEO no ha tenido reparos en alienarse con los principios del movimiento Black Lives Matter y no ha dudado en criticar la muerte de afroamericanos a manos de la malvada policía de EEUU, sobre todo durante el mandato de Donald Trump. Por cierto, su esposa, Elena, con la que ha tenido dos hijos, también simpatiza con los demócratas: donó 250 dólares a la campaña de Bernie Sanders en 2016 y 750 dólares a la de Hillary Clinton, que perdió contra Trump, según Business Insider.