Antolin gana velocidad en los nueve primeros meses, respecto a la mejora que ya empezó a mostrar en el primer semestre. Y es que ha subido los ingresos, incluso superando a CIE Automotive, al mismo tiempo que ha elevado el beneficio neto y el resultado bruto de explotación (ebitda), donde aún está lejos de los obtenidos por CIE y Gestamp (cuya apuesta por el coche eléctrico no convence, de momento, al mercado).
Sin duda, a los tres fabricantes de componentes automovilísticos citados les ha ido bien el aumento de la producción mundial de coches (+9%), así como la mejora progresiva de los problemas de la cadena de suministro. Asimismo, Antolin se ha colgado la medalla de crecer en un entorno económico desafiante marcado por las presiones inflacionistas y las subidas de los tipos de interés, donde está acertando con el control de costes y las medidas de eficiencia, dentro de su plan de transformación.
El fabricante de componentes para el interior del automóvil que controla la familia burgalesa ha aumentado sus ingresos un 10% hasta septiembre, alcanzado los 3.533 millones de euros. Esta cifra es inferior a los 2.974,5 millones (+4%) facturados por la multinacional vasca de componentes de automoción CIE Automotive y de los 9.072 millones (+18%) ingresados por Gestamp. Y por cierto, estas dos últimas empresas no sólo coinciden en dedicarse a componentes automovilísticos, sino en tener a la familia Riberas como primer accionista: en CIE posee el 15,693% y en Gestamp -que se centra en componentes metálicos- controla el 74,17% a través de su holding familiar Acek.
Antolin ha aumentado su ebitda un 12%, hasta los 249 millones, gracias a las medidas de eficiencia y el control de costes. En esta magnitud financiera aún tiene camino por recorrer porque esta lejos de los 536,7 millones (+10%) obtenidos por CIE y de los 1.011 millones (+19,3%) de Gestamp. Asimismo, el grupo con sede en Burgos ha mejorado notablemente el resultado neto: ha pasado de perder 13,5 millones hace un año a ganar 6,7 millones, demostrando un gran desempeño en el tercer trimestre porque hasta junio la ganancia era de sólo 1,5 millones. Y por cierto, en beneficio neto, la medalla de oro ha sido para CIE (253,5 millones), seguido muy de cerca por Gestamp (225 millones).
Unos buenos números en Antolin que se deben a la estrategia que sigue liderando la familia fundadora, con los primos Ernesto Antolín Arribas (59 años) y María Helena Antolín Raybaud (57 años) en la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente. Eso sí, han sido los últimos de la etapa del ingeniero industrial bilbaíno Ramón Sotomayor (59 años) como CEO, cargo que ocupaba desde mayo de 2022 y que el pasado 11 de octubre ha dejado en manos de la economista bilbaína Cristina Blanco (49 años), quien lleva más de 22 años trabajando en el grupo y desde 2016 estaba al frente de la dirección financiera.