El Consejo de Administración de Kutxabank, ha nombrado nuevo presidente, en sustitución de Gregorio Villalabeitia, a Anton Arriola Boneta, que se ha convertido en presidente, a pesar de los pesares. A partir de ahora, se convertirá en una banquero-escritor, dado que es autor de varias novelas.     

Lo peor: viene de la banca de inversión. Triunfó en Goldman Sachs, quizás el banco de inversión mas especulativo del mundo. ¿Un banquero de inversión para un banco compuesto por tres cajas de ahorros?  

El reto de Kutxabank es que es un banco más solvente que rentable

Lo mejor: no es un banquero del PNV… ¡ni de Bildu, claro! Y lo de Bildu no es baldí, llegaron a ser mayoritarios en la donsotiarra Kutxa. Entendámonos: no es un banquero del PNV aunque su familia, sobre todo la rama materna (Boneta) ha estado ligada al partido, pero, en cualquier caso, no ha hecho su carrera en lo que podríamos llamar el sector industrial y financiero vasco (no, no hablo del BBVA sino del PNV). 

Y por cierto, presidente ejecutivo o no, lo cierto es que Arriola va a mandar, aunque cuente con un Ceo para el día a día. Este punto también tiene su importancia, dado que el colectivo cajero vasco, no le ha preparado la alfombra de bienvenida. Por ejemplo, cuando el presidente de BBK, Xavier Sagredo, la más grande de las cajas de ahorros, le recibió con una entrevista en El Economista que se podía haber guardado para sus apuntes personales: “No veo un kutxabank con un presidente no ejecutivo al frente”.  Pues no sé si usted lo ve pero el BCE le gusta denominarlo así y, en cualquier caso, Arriola mandará, no lo mismo que Villalabeitia sino más. Otra cosa es que no estemos hablando del fuero sino del huevo. En cualquier caso, Arriola no ha sido bien recibido por la casta de banqueros 'nacionales’ de las tres cajas de ahorros vascas.  Eso es bueno, no malo, pero se lo pueden poner difícil.

No ha sido bien recibido por la casta de banqueros 'nacionales’ de las tres cajas de ahorros vascas.  Eso es bueno, pero se lo pueden poner difícil

Volviendo a Roma. El reto de Kutxabank es que es un banco más solvente que rentable. Ahora que empiezan a subir los tipos, es el momento para que la banca mediana se desespere. Y, desde luego, la rentabilidad, que no la solvencia, debe ser la aspiración de la banca mediana tras la subida de tipos.

Y lo cierto es que el BCE ha tardado demasiado en conceder el “placet’. Y eso que Arriola no es muy amigo de la banca industrial

Y lo cierto es que el BCE ha tardado demasiado en conceder el “placet’. Y eso que Arriola no es muy amigo de la banca industrial. Ha tardado porque el BCE quiere dejar claro que su esquema de presidente Chairman y Ceo funciona, cuando lo cierto es que depende de lo que entendamos por presidente no ejecutivo.