Estamos hablando del primer semestre fiscal de Apple, que va de octubre a marzo. En ese periodo, la compañía disparó el beneficio un 14% hasta los 59.640 millones de dólares (unos 56.800 millones de euros) gracias, principalmente, al iPhone, que en el segundo trimestre aumentó un 5,5% sus ventas. Recuerden que en septiembre de 2021 la compañía lanzó el modelo número 13 que, como todos los demás modelos, es muchas cosas, menos barato.
La venta de móviles sigue siendo el motor de Apple ya que aporta más de la mitad de los ingresos del grupo: 122.198 millones del total de 221.223 millones. El segundo segmento más importante es el de servicios (suscripción a música, películas…), que facturó 39.337 millones de dólares, seguido del de tecnología para el hogar, en el que también se incluye el reloj y los auriculares de Apple, que ingresó 23.507 millones. Cierran la lista los ordenadores, que ingresaron 21.287 millones (+19,7%) y la venta de iPads, el único segmento que redujo su facturación: 14.894 millones, un 8,3% menos que en el ejercicio anterior.
En definitiva, fue un buen primer semestre para Apple, aunque probablemente no tenga continuidad. No lo decimos nosotros, sino el director financiero de la compañía, Luca Maestri, que advirtió sobre el impacto que tendrán en la producción y en las ventas los confinamientos que están teniendo lugar en China actualmente.
Y no menos importante, también sobrevuela el riesgo por sanciones antimonopolio, tanto en EEUU como en Europa y Sudáfrica, en lo que se refiere a los servicios de suscripción de la compañía.