La dirección de ArcelorMittal en España ha acordado con los sindicatos UGT y USO un ERE, por "causas organizativas", que afecta a 131 puestos de trabajo y que es consecuencia del "deterioro de la actividad, tanto en ingresos como en volumen de producción", por lo que tiene que tomar medidas para asegurar "la viabilidad y competitividad de ArcelorMittal en España".
La "gran mayoría" de trabajadores afectados son de la planta de Asturias, aunque el ERE tendrá impacto en la planta vasca ubicada en Etxebarri.
Así, la acerera prosigue su cachondeo en España. Recordemos que el pasado viernes afirmó que aún no se dan las condiciones para construir la planta de Gijón. Según la compañía porque "no tiene ningún sentido que carguemos nosotros con una fabricación aquí más cara que la que se puede obtener fuera de Europa". Pero al presidente del gigante siderúrgico se le olvidaba un pequeño detalle: los 450 millones de euros en ayudas públicas que les concedió Sánchez.
El presidente se citó en Davos con el presidente ejecutivo, Lakshmi N. Mittal, ojo, no para abroncarle por su actitud y actuación en el país, sino para darle esos 450 millones de euros en ayudas públicas para descarbonizar sus plantas en Asturias.
Recuerden que los Mittal tienen la manía de extender el síndrome de Nowa Huta. A Lakshmi N. Mittal se le puede conocer por ser un gran despedidor, pues en la citada ciudad polaca que se levantó junto a Cracovia (siguiendo el modelo soviético y siendo un reconocido experimento de ingeniería socialista) compró la acerera cuando cayó el comunismo y redujo la plantilla de 40.000 trabajadores a 10.000.
El ERE en España lo hacen bajo el paraguas de la descarbonización y los malos resultados, pero mire usted por donde, sus altos directivos, todos de la familia o del círculo Mittal se han subido las remuneraciones. No fue mucha subida, pero en un contexto en el que anuncias despidos, desplome del beneficio y precarización del empleo, llama la atención.