El Banco de España ha publicado su informe anual 2023, donde apunta a un incremento de la inestabilidad laboral en los contratos indefinidos de nueva creación, en especial de los contratos fijos-discontinuos, tras la Reforma Laboral de 2021. Aseguran que si bien desde la "aprobación de la Reforma Laboral, la ratio de temporalidad se ha reducido con intensidad", este descenso se explica por "un aumento de los contratos indefinidos a tiempo completo, aprox. 55%, de los contratos indefinidos a tiempo parcial, aprox. 26%, y de los contratos fijo-discontinuo, aprox. 19%".
En este sentido, la institución señala que los contratos fijos-discontinuos, "escasamente utilizados" en España antes de la Reforma ahora han duplicado su incidencia en la afiliación a la Seguridad Social, pasando del 2,4% en 2021 al 5,7% en 2023. Y advierte que calcula que "la supervivencia de los contratos indefinidos, sin incluir los contratos fijos-discontinuos, se ha deteriorado tras la reforma laboral". Así, el 48% de las relaciones laborales iniciadas en marzo de 2022 con un contrato indefinido permanecían vivas un año después, mientras que este porcentaje era del 52,5% en el promedio de los contratos indefinidos firmados en los meses de marzo de 2017 y de 2018. A este respecto, la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos advierte que "existe margen para aumentar la estabilidad del empleo" en España.
El Banco de España insta en su informe a incrementar los incentivos para que los parados vuelvan al trabajo y urge a clarificar las causas del despido objetivo, para evitar que la posible introducción de indemnizaciones por despido improcedente acordes a las circunstancias del trabajador y más disuasorias, como planea llevar a cabo Yolanda Díaz, hará que desaparezcan las indemnizaciones tasadas y habrá que aclararlas por vía judicial, lo que sólo creará más incertidumbre.
Por lo que pide "incrementar los incentivos para el retorno al empleo de los Parados", "Las prestaciones por Desempleo deben ofrecer una adecuada protección a los Parados, sin que ello perjudique los incentivos a la búsqueda de empleo y a la movilidad laboral", sostiene.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha señalado que la institución alerta de una "tasa de paro persistente más elevada que las de otros países del entorno", por lo que reclaman una "revisión exhaustiva" de las políticas de empleo.
"Las prestaciones por Desempleo deben ofrecer una adecuada protección a los Parados, sin que ello perjudique los incentivos a la búsqueda de empleo y a la movilidad laboral"
Desde la institución alertan de que los cambios tecnológicos y demográficos como retos del mercado laboral, son cambios que no se arreglarán únicamente con más inmigración.
Desde principios de 2022 y hasta finales de 2023, la población en España creció en un millón de personas y la población activa se incrementó en 788 mil personas. La institución recalca que "la práctica totalidad de estos aumentos -un 96,1 % y un 71,7 %, respectivamente- se debió a la inmigración", por lo que respecta al empleo, "de los 1,06 millones de nuevos trabajadores ocupados, un 54 % tiene nacionalidad extranjera".
En España, la edad media de los ocupados de nacionalidad extranjera es 3,4 años inferior a la de los nacionales, "pero serían necesarios unos flujos migratorios mucho más intensos que los contemplados en las previsiones demográficas actuales para que la inmigración pudiera solucionar completamente el problema del relevo generacional de los trabajadores en nuestro país". Además, normalmente, "los inmigrantes presentan cualificaciones profesionales y se incorporan en ocupaciones distintas a las de los trabajadores nacionales que salen del mercado de trabajo por jubilación".
Y apuestan por "fomentar el alargamiento de la vida laboral", aunque "si bien aún existe un cierto margen para seguir extendiendo en el tiempo la vida laboral de los trabajadores españoles, este proceso se enfrenta a algunas limitaciones, por ejemplo, a las relacionadas con el estado de salud de los trabajadores de mayor edad".
"La productividad es algo que nos preocupa", sentencian desde la institución, "que apenas ha aumentado desde el comienzo de la pandemia", y un crecimiento de las horas efectivamente trabajadas "sensiblemente menor". De cara al objetivo del Gobierno de reducir la jornada, aseguran que es mas fácil reducir las horas de trabajo si se aumenta la productividad, cosa que es mucho más difícil al revés.
Apuntan que en 2023 se produjo un aumento de los costes laborales por la subida de las cotizaciones sociales. Aunque esta medidas persigue reducir el "abultado" déficit del sistema de pensiones, los ejercicios de simulación del Banco de España señalan que un incremento de un punto en el tipo efectivo medio de las cotizaciones sociales podría generar, al cabo de cuatro años, una caída en el número de ocupados cercana al 0,25%.
"El crecimiento de la remuneración por asalariado, unido al débil comportamiento de la productividad, han impulsado los costes laborales unitarios en España por encima, 3 pp más desde 2019, de los observados en el resto de países de la UEMv.