Como se preveía, el ingeniero catalán Josep María Recasens ha sido quien ha tomado el relevo al británico (y también con nacionalidad alemana) Wayne Griffiths como presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Y ya ha lanzado su primer aviso: “España se juega el futuro tecnológico e industrial del sector en los próximos cinco años”.
El director de Estrategia y Desarrollo de Negocio del grupo Renault, así como su líder en Iberia (España y Portugal) y director de Operaciones de Ampere (la nueva división del grupo francés que se dedica a coche eléctrico y software, y que dirige el italiano Luca de Meo -al igual que el grupo Renault a nivel mundial como CEO-, bajo vigilancia francesa, por supuesto) ha relevado a Griffiths, CEO de Seat y Cupra -marcas del grupo Volkswagen-, en Anfac, después de que este decidiera dimitir ante la “inacción” del Gobierno y las falsas promesas de Pedro Sánchez con el sector. Recasen conoce bien el sector del auomóvil pues se incorporó en el año 2022 a Seat y de ahí pasó a Renault en julio de 2021.
El relevo en Anfac llega en un momento crucial para la transformación del sector, basada en la electrificación y la digitalización, sin olvidar que España es el segundo mayor fabricante de automóvil en Europa y el octavo del mundo, y el sector aporta el 8,2% del PIB y genera 58.414 empleos directos (el 9% de los ocupados totales de nuestro país). En un tono similar al de Griffiths, Recasens ha señalado que “tenemos que conseguir que el vehículo eléctrico se convierta en un medio de generación de valor y tecnología para este país. Y, además, lo tenemos que hacer rápido porque sino perderemos el tren y otros países ocuparán este espacio”. Y ha referido que hay que apostar por “dejar de ser un mero fabricante para convertirnos en una potencia tecnológica”.
Para ello, Recasens ha llamado a la movilización conjunta Administración/sector a través de incentivar la demanda de vehículos eléctricos haciendo más atractivas las ayudas e impulsar la instalación de puntos de recarga, En lo primero, ya saben que las del Plan Moves tardan, al menos, año y medio en llegar y de hecho, Sébastien Guigues, director general de Renault Iberia, ha referido que estas se deben agilizar, en una entrevista en Expansión,... aunque no serán suficientes para llegar al objetivo anual (280.000) del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Por este motivo, el grupo francés, al igual que otras muchas, está adelantando las ayudas del Moves ofreciendo a sus clientes un crédito al 0% a devolver en 18 meses. Asimismo, Guigues considera que “pasar a un país al coche eléctricos no puede hacerse con modelos de 60.000 euros”. Y respecto al tema de la infraestructura de recarga, también hay retraso en su instalación por excesiva burocracia, llegándose a alargar hasta los dos años por unidad. Pero tampoco se puede olvidar otro gran reto que afronta el sector del automóvil en nuestro país: el elevado absentismo laboral.
Al frente de Renault en España, Recasens ha gestionado bien el relevo de José Vicente de los Mozos (tras su ‘prematura’ jubilación, y meses después convertirse en CEO de Indra el 18 de mayo de 2023) porque la producción y el beneficio neto han crecido, pese a un descenso de los ingresos no por menores ventas sino por la escisión de Horse. Se trata de la nueva división de motores de combustión del grupo automovilístico francés (la cual agrupa las actividades de cajas de cambio -la planta de Sevilla-, producción de motores -una fábrica de Valladolid- y una parte de las actividades de ingeniería) que controla en un 45%, junto al grupo automovilístico chino Geely -con otro 45%- y la petrolera saudí Aramco -10%-).
A las plantas de Sevilla y de Valladolid citadas, se suma otra de producción ensamblaje también en la capital castellano-leonesa y una más en Palencia en las que el grupo Renault ha apostado fuertemente por los vehículos híbridos. En un primer momento, la apuesta por la electrificación del grupo automovilístico francés ha optado por asignar los modelos 100% eléctricos a las fábricas de su país y los híbridos al nuestro, pero como De Meo ha elevado sus aspiraciones a producir 1 millón de vehículos eléctricos para 2030, Francia podría aumentar sus niveles de 400.000 unidades anuales a 600.000 y España podría tener opciones para llevarse las 400.000 restantes. En esto también influye el Gobierno y si ayuda bien o no al sector del automóvil, porque el centro de decisión está en París. Entre otras cosas, la planta de Palencia se ha llevado 67,2 millones de euros en ayudas directas y préstamos una de las líneas del PERTE VEC (procedente, cómo no, de fondos europeos). Y tampoco hay que perder de vista el freno al coche eléctrico que se está viendo en varios grupos (General Motors, Ford, Volkswagen, Mercedes-Benz, Stellantis, Hyundai, Kia, Suzuki...) ni la fuerte competencia ante la que Europa ha reaccionado con aranceles temporales a partir de este mes. Al hilo de esto, a finales de marzo, el ingeniero gerundense Recasens afirmó en una entrevista en El Economista que “Europa tiene que buscar un modelo híbrido para, de alguna manera, defender la industria automovilística europea sin cerrarse la puerta a China”, pues se depende de sus componentes y el gigante asiático acapara el 80%-90% del refinado de los materiales críticos.
Recientemente, el grupo Renault ha dado a conocer sus cifras de ventas del primer semestre: 1,15 millones de vehículos vendidos, un 1,9% más. Por marcas: 787.223 (+2%) de la que da nombre al grupo y que representa el 68% del total, 358.497 de Dacia y 2.720 de Alpine. Asimismo, cabe destacar que Europa se ha situado en el tercer lugar y ha tenido un crecimiento de ventas del 6,7%, por encima del mercado europeo (+5,5%). España se ha colocado como su cuarto mercado mundial, con 77.161 unidades, tras Francia, Italia y Turquía). Sólo en turismos y todoterremos, la marca Renault ocupa el sexto lugar y Dacia el octavo, y colocando el Dacia Sandero como el modelo más vendido entre enero y junio, según los últimos datos de Anfac.