Decíamos en Hispanidad que el Gobierno ha admitido el fracaso de su política de alquiler podemita, con la aprobación de líneas de avales del ICO para pagar la entrada de la vivienda. 

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Ante el fracaso de la apuesta socialista por el alquiler podemita, que ha terminado siendo más caro que comprar, Sánchez cambió radicalmente su propuesta y utilizó la vivienda como la bandera de su campaña electoral y anunció la promoción de 43.000 viviendas dedicadas al alquiler a precios asequibles... que aún estaban por construir y que siguen sin edificarse. Además, aseguró que iba a destinar 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler social, de las cuales solo 21.000 se destinaban a Comunidades Autónomas, y de esas 21.000... sólo se han vendido unas 300. 

Visto el nuevo fracaso, ahí estaba la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, para copiar el plan de Vivienda de Ayuso.

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Y Ayuso ha sabido responder, y de la mejor manera posible: superando, una vez más, al Gobierno. Así, ha anunciado nuevas medidas, que van desde bonificaciones fiscales hasta mejoras en el Plan Mi Primera Vivienda. Suponemos que cuando vayan a celebrarse las próximas elecciones generales, a Sánchez se le ocurrirá exactamente lo mismo, y todos los españoles podrán disfrutar de estas medidas, no sólo los madrileños. 

Como hemos mencionado, Ayuso mejora su Plan Mi Primera Vivienda: antes las ayudas cubrían el 95% del valor de la vivienda y eran para menores de 35 años, ahora se cubrirá el 100% y será para menores de 40 años, además, se amplía para familias numerosas y monoparentales, si es primera vivienda, o por nacimiento de un hijo y sin límite de edad en estos casos.

Asimismo, se ha confirmado la actualización de los precios del módulo de la VPO, con el fin de facilitar que la inversión privada ponga en el mercado 30.000 viviendas en asequibles en los proximos años. Para entendernos, Ayuso busca que la privada construya vivienda de VPO, pero la privada no es un ONG, por lo que no puede ir a pérdidas con la construcción, con lo que Ayuso incentiva y ayuda a que esas empresas se decidan a invertir. 

Por otro lado, ha anunciado la flexibililización del urbanismo en la región, permitiendo durante los próximos dos años la posibilidad de cambiar el uso de edificios o suelos destinados a oficina para viviendas asequibles.

En cuanto a las medidas fiscales, incluye una nueva deducción del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con el fin de hacer frente y aliviar la subida de los tipos de interés en los préstamos hipotecarios por residencia habitual. Para este fin se creará la bonificación del 25% sobre la diferencia entre los intereses pagados y los que se habrían dado si la referencia fuera el Euríbor de diciembre de 2022, siempre y cuando el tipo de interés sea variable y el límite 300 anuales. 

Ayuso también ha pensado en la despoblación, aprobando tres bonificaciones acumulables para quienes trasladen su residencia a un municipio de menos de 2.500 habitantes, también podrán beneficiarse de una deducción de 1.000 euros para los propietarios que formalicen nuevos contratos de arrendamiento de inmuebles en desuso, al menos por un año.