Como ya ocurriera hace un año, Isabel Díaz Ayuso fue recibida con gran expectación este martes, en el XXX Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y ABC. Además de los mensajes políticos, que esperaba todo el auditorio, la presidenta de la Comunidad de Madrid advirtió sobre las consecuencias de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como pretenden PSOE y Sumar.
“La reducción de la jornada laboral va a agravar la situación de las pymes con más costes, porque van a tener que contratar a más personas y les restará competitividad”, afirmó. Y no sólo al que contrata, “también perjudicará al que busca trabajo, porque no habrá”, señaló. Perjudicará especialmente a los jóvenes, según Ayuso.
También insistió en sus críticas al impuesto a los ricos, cuya recaudación -qué raro- recayó, principalmente, en Madrid. Un impuesto que el Constitucional de Conde Pumpido avaló este mismo martes, como era de esperar.
El principal mensaje político que trasladó Ayuso a los presentes: “Condonar deuda por intereses políticos destroza nuestra imagen como país confiable”, afirmó, en referencia al acuerdo de Sánchez con ERC para condonar 15.000 millones de euros de deuda pública catalana (más intereses), a cambio de sus votos para la investidura. Dicho de otra manera, lo que traslada el mencionado pacto es inseguridad jurídica y falta de confianza en el país, las dos primeras características que busca cualquier inversor del mundo.