Además de las reuniones de los bancos centrales, durante la semana también vimos operaciones concretas como la adquisición, por parte de Kutxabank, de prácticamente el 16% que no poseía de su banca privada. Tras esto, Fineco Banca Privada Kutxabank aprobará un ambicioso plan en las próximas semanas para alcanzar los 10.000 millones de euros bajo gestión durante el periodo 2024-2028, esto es, duplicar los activos que gestiona actualmente. La entidad no descarta operaciones inorgánicas para lograrlo.
Los bancos ya no quieren hacer banca doméstica y se han lanzado al negocio de banca privada que en España significa que le envían a gestión de fondos
¿Qué está pasando? Pues que los bancos ya no quieren hacer banca doméstica y se han lanzado al negocio de banca privada que, en España, para los clientes con menos de 250.000 euros significa que le envían a gestión de fondos. Depende de cada entidad, pero por marcar una media, sólo se consigue una atención personalizada a partir de ese cuarto de millón de euros.
Todo lo que esté por debajo y se considere banca privada se reduce a fondos de inversión fuera de balance por los que el banco cobra una comisión, independientemente de la rentabilidad del fondo. Es decir, la banca privada, ni es banca de depósitos ni funciona como sistema de pagos del país, dos características de la banca doméstica, esa misma en la que ya no creen los mercados.
Dicho de otra manera, a los bancos ya no les interesa ser el sistema de pagos del país -están amenazados por los neobancos- ni ser banca de depósitos que exige elevados requerimientos de capital.
Hacer banca de inversión es algo más complicado porque únicamente está al alcance de grandes entidades
Hacer banca de inversión, por su parte, es algo más complicado, no por la operativa en sí, sino porque únicamente está al alcance de grandes entidades -sólo unas pocas- capaces de mover elevadas cantidades de dinero en poco tiempo.
Y todo esto nos lleva al banco único en el que cada uno tendrá su propio depósito, remunerado… o no, como diría Rajoy. Conviene recordar el artículo publicado en verano de 2021, de Miguel Ángel Fernández Ordoñez titulado “Adiós a los bancos”. Si las entidades dejan de tener depósitos y no quieren ser el sistema de pagos del país, entonces sólo queda la banca privada y de inversión.