El informe de la Central de Balances del Banco de España sobre empresas no financieras, correspondiente al primer semestre del año, ofrece un resultado desolador: el beneficio sube nada menos que un 17,7%, la rentabilidad asciende un 4,9%, el beneficio... pero descienden los ingresos en un 7,6%.
La interpretación es inequívoca: los empresas se aprietan el cinturón, reducen costes, esperemos que no empleos, y aceleran la rentabilidad pero reducen ingresos. Es no no puede ser bueno.