Los ajustes de plantilla que ha ejecutado el sector bancario desde la crisis financiera, y los que hay actualmente en marcha, han sido y son necesarios, pero no suficientes. Todavía hay espacio para más ajustes y cierres de oficinas. Así lo cree Margarita Delgado, que también ve espacio para más fusiones bancarias en nuestro país. El proceso no ha terminado, ni mucho menos.
Y todo esto para lograr una rentabilidad que se perdió cuando el BCE fijó los tipos de interés en niveles bajo cero. Oiga, ¿y no podría subirlos, aunque fuera un poquito? Sí, podría, pero entonces quebrarían los Estados que actualmente viven por encima de sus posibilidades gracias a la elevadísima deuda que acumulan como, por ejemplo, el español.
Pero volvamos a Margarita, que ha aprovechado su intervención en el XVIII Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y el ABC, y patrocinado por Sociedad de Tasación, para justificar el aumento de las comisiones bancarias y anunciar que seguirán aumentando. “Todo indica que el cobro de comisiones por servicios que antes eran gratuitos es una práctica que se extenderá como resultado de la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos”, ha afirmado.
“Adicionalmente, estamos observando en este proceso de transformación bancaria, una tendencia hacia negocios con una mayor generación de comisiones recurrentes lo que constituye una fortaleza que complementa al negocio bancario tradicional”, ha señalado, para luego pedir a los bancos que aumenten la transparencia en las comisiones.
Dos mensajes más de la subgobernadora a las entidades: el primero, que sean prudentes a la hora de liberar provisiones, que la recuperación todavía esconde muchas incertidumbres y, en segundo lugar, que estén tranquilas porque el BCE no competirá con ellas cuando lance el Euro digital, dentro de un par de años, como han asegurado algunos maliciosos.
Y tal vez sea así, al menos en un primer momento. Ahora bien, la posibilidad de que el BCE compita con los bancos domésticos siempre será una amenaza para las entidades.