PSOE y PP están de acuerdo en una cosa: el sucesor de Pablo Hernández de Cos al frente del Banco de España debe ser una mujer. A partir de ahí, el encargado de tomar la decisión final será Carlos Cuerpo, con permiso del jefe supremo, Pedro Sánchez Pérez-Castejón. La designación está al caer porque el objetivo es que el elegido, más bien elegida, asista a la próxima reunión del BCE, en Fráncfort, con voz y voto.

El hermetismo de Cuerpo es absoluto y no suelta prenda, aunque su preferida es Paula Conthe, la que designó para sustituirla como secretaria general del Tesoro y Financiación Internacional cuando fue nombrado ministro de Economía, en enero de este año, tras la marcha de Nadia Calviño al BEI.

Antes del Tesoro, Conthe, hija de Manuel Conthe Gutiérrez, expresidente de la CNMV entre 2004 y 2007 y también responsable del Tesoro entre 1988 y 1995, estuvo al frente del FROB (2020-2023) y fue directora de Resolución, en la Junta Única de Resolución (JUR), en 2019-2020.

Conthe es la preferida de Cuerpo, como hemos dicho antes, pero no la única candidata. También suenan Margarita Delgado, la actual subgobernadora, y Montserrat Martínez Parera, actualmente vicepresidenta de la CNMV, aunque al principio sonó más para número dos.

Conthe es la preferida de Cuerpo, pero el sector vería con buenos ojos que fuera Delgado. Efectivamente, a pesar de los palos recibidos por la todavía subgobernadora, el sector aprecia mucho su labor durante estos años. Así, el argumento más contundente de sus oponentes es que no es experta en macroeconomía, como si eso fuera imprescindible. De hecho, Conthe tampoco lo es.

No está de más recordar cómo Delgado tuvo que renunciar a presidir la Supervisión europea para que Nadia Calviño fuera nombrada presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Al final, ‘su’ puesto lo ocupó la alemana Claudia Buch, número dos del Bundesbank y sin experiencia en supervisión.

¿Qué decir de la también socialista Martínez Parera? Sonó para número dos sin cumplir el principal requisito para serlo -dominar la banca y, en España, la banca doméstica-, y ahora suena para gobernadora. Sí, pasó por Caixabank, pero únicamente como jefa de Gabinete de Presidencia con Jordi Gual.

Por cierto, el hecho de que PSOE y PP hayan llegado al consenso de que sea una mujer no significa que Moncloa vaya a respetar el acuerdo no escrito de que el Gobierno nombra al gobernador y el principal partido de la oposición, al subgobernador.