Carlos Torres y José Ignacio Goirigolzarri afirmaron este lunes, cada uno a su manera que luego veremos, que la economía española no va tan bien como pregona Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno insistió en esta idea el sábado, durante un mitin en San Sebastián, arremetiendo contra Feijóo.
“Ni mil palabras de lodo de Feijóo van a tapar los éxitos de España en crecimiento económico, en empleo, convivencia y en políticas sociales”, aseguró Sánchez.
Esta semana hemos visto a los protagonistas del bochornoso 'milagro económico', Rato y Zaplana, pasar por los banquillos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 13, 2024
Tenemos que reivindicar que entonces la economía suponía un bochorno y una indignidad.
Hoy la economía es un éxito del Gobierno, de los empresarios, de los… pic.twitter.com/JWAfVVfy2W
Vamos con Torres. El presidente del BBVA advirtió de los ajustes que tendrá que hacer el Gobierno a partir de 2025 para cumplir las reglas fiscales europeas (3% de déficit y 60% de deuda pública sobre PIB). “Vamos a tener que adoptar medidas estructurales y, además, lo vamos a tener que hacer durante bastante tiempo: cinco años o más”, afirmó durante las jornadas Wake Up Spain!, organizadas por El Español.
Lo cierto es que esos ajustes lastrarán el crecimiento, naturalmente, porque estamos muy lejos de esas reglas, con un déficit público del 3,6% en 2023 y una deuda que supera el 107% del PIB. Y lo más importante, con un gasto público que lejos de disminuir, aumenta cada mes.
La receta de Torres: aumentar la inversión privada y, sobre todo, eliminar gastos improductivos, es decir, justo lo que no está haciendo el Gobierno, que sólo fomenta -y de qué manera- la inversión pública (más que inversión es gasto) y que ha disparado el gasto improductivo como subsidios y subvenciones.
“La inversión en España está muy lejos, incluso del entorno europeo, que tampoco es que sea la zona del mundo que más está invirtiendo”, afirmó Torres, para dar la puntilla a la propaganda monclovita según la cual los inversores se pegan por entrar en España.
Que Torres haya dicho esas cosas es muy significativo. Conviene recordar que el presidente del BBVA pactó con Moncloa para que le librase del caso Villarejo. A cambio, él se ponía a disposición de la superioridad, evitando criticar la política económica del Gobierno.
José Ignacio Goirigolzari calificó de “escueto” el crecimiento de la productividad, para luego meter el dedo en la llaga con un argumento incontestable: la renta per cápita media en España en 2008 era un 8% inferior a la europea y en 2024 esa distancia se ha ampliado hasta el 17%
El caso de José Ignacio Goirigolzari es todavía más interesante, si cabe, porque la SEPI (el Gobierno) está dentro de Caixabank. Para empezar, el presidente del primer banco en España calificó de “escueto” el crecimiento de la productividad, para luego meter el dedo en la llaga con un argumento incontestable: la renta per cápita media en España en 2008 era un 8% inferior a la europea y en 2024 esa distancia se ha ampliado hasta el 17%. Es decir, los españoles han más que duplicado su pobreza respecto a la media europea desde 2008, ¿seguro que vamos bien?
El presidente de Caixabank aprovechó su paso por el Wake Up Spain para hablar del impuesto especial a la banca: “Es curioso que se haga permanente cuando los tipos bajan”, afirmó. Recordó, además, que los beneficios del sector no han sido históricos, ni mucho menos, ya que ni siquiera ha logrado igualar los resultados de 2007. En cualquier caso, recordó que en 2023, Caixabank pagó 2.600 millones de euros en impuestos, lo que supone un tipo efectivo del 35%.
Lo dicho: los banqueros ya no temen a Sánchez… al menos Torres y Goirigolzarri.