El XIX Barómetro ATA correspondiente al mes de septiembre y presentado este lunes no ofrece cambios sustanciales respecto al anterior. Todo sigue más o menos igual… de mal. Así, lo que pone seriamente en riesgo la continuidad de muchos negocios vuelve a ser la inflación, las cotizaciones y los impuestos. Por cierto, las cotizaciones también son impuestos.
Esto es bello e instructivo porque la reforma de los autónomos, perpetrada por el ministro Escrivá y que implica un subidón histórico de las cotizaciones, tiene el aval de ATA. Al parecer, no fue un acuerdo tan positivo para los tres millones de autónomos, que ya no podrán elegir la cuota sino que tendrán que pagar según sus rendimientos netos mensuales. En definitiva, pagarán más a cambio de las mismas prestaciones, es decir, ninguna.
En este sentido y en referencia a esta reforma, sólo el 15% de los autónomos (unos 500.000) ha comunicado a la Seguridad Social su previsión de ingresos, según el barómetro, lo que da una idea del entusiasmo con que han acogido el acuerdo firmado en su día por ATA con el ministro Escrivá, sin duda el más querido por los trabajadores por cuenta ajena.