Microsoft es, sin duda, una de las empresas que está liderando la carrera de la mal llamada Inteligencia Artificial (IA) -si es inteligencia no es artificial y si es artificial no puede ser inteligencia-, gracias a la inversión de más de 10.000 millones de dólares llevada a cabo en OpenAI, la creadora de ChatGPT.

Hasta ahí todo bien, aunque el hecho de que la IA esté en manos de Microsoft, empresa fundada por Bill Gates, uno de los líderes del Nuevo Orden Mundial, no es muy tranquilizador que digamos. Ya hemos visto hasta qué punto el NOM y sus satélites -como Google o Facebook- censuran a todo el que critica, por ejemplo, la ideología de género.

Dicho todo lo anterior, este martes acudió al Wake Up Spain!, organizado por El Español, el presidente de Microsoft España, Alberto Granados que habló, entre otras cuestiones, del papel de la IA en la desinformación y la necesidad de una regulación específica. “Tenemos que tener transparencia y ser capaces de comunicar si un contenido está generado por IA” afirmó. “Piensa que el próximo año vamos a tener a 4.000 millones de personas de elecciones. El rol que juega la IA mal utilizada puede ser tremendo, por tanto tenemos una responsabilidad desde el punto de vista de ayudar como hiper-escalares y como proveedores de inteligencia artificial en el sector, de ahí el acuerdo que hemos firmado con EFE para detectar ‘fake news’”, señaló.

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El problema, sin embargo, es que los bulos son sólo la excusa que permite censurar a todo aquel que cuestione lo políticamente correcto y Microsoft es una de las empresas que lidera esa censura, por ejemplo, con su acuerdo con la agencia EFE, cuyo papel en este campo es comparable al de Maldita o Newtral.

Por supuesto, ni Microsoft, ni EFE, ni Google, ni Facebook, hablan de censura, sino de lucha contra la desinformación, aunque en la práctica hemos visto que no es así. Recuerden como Twitter, con Jack Dorsey a la cabeza, cerró la cuenta de Trump por supuestamente haber incitado a la violencia (octubre de 2021), mientras mantenía abierta la de Zabiullah Mujahid, portavoz de los ‘pacíficos’ talibanes afganos.

En España, la supuesta lucha contra la desinformación se ha utilizado para cerrar, por ejemplo, canales de YouTube (propiedad de Google) como, por ejemplo, el del sacerdote y periodista Santiago Martín o el canal católico HM Televisión, en su versión inglesa.

Más recientes han sido las censuras de Facebook a Hispanidad, seis en una sola semana, por ‘violencia gráfica’.

Esto recuerda la pregunta del senador estadounidense Ted Cruz al entonces CEO de Twitter, Jack Dorsey: “¿Quién demonios le ha elegido a usted para decidir sobre qué pueden informar los medios de comunicación y qué es lo que los americanos tienen derecho a escuchar?”.