Bayer perdió 4.278 millones de euros hasta septiembre, frente a las ganancias de 3.539 millones registradas del mismo periodo del año anterior, ha informado el laboratorio farmacéutico alemán, gran vendedor de pastillas anticonceptivas abortivas, ha informado la compañía.
Y es que registró un impacto adverso de 7.224 millones por el deterioro de activos del negocio agrícola como consecuencia de las subidas de los tipos de interés, incluyendo un efecto negativo de 4.303 millones en el tercer trimestre.
En cuanto a las ventas, estas llegaron a los 35.775 millones de euros, un 7,6% menos que en el mismo periodo de 2022. En este sentido, la facturación del negocio agrícola (CropScience) supuso 17.640 millones, un 10% menos. El área farmacéutica vendió por valor de 13.502 millones, un 6,2% menos. Mientras que el negocio de medicamentos sin receta facturó un 2,3% menos, hasta 4.449 millones.
Insistimos en que Bayer es una de las multinacionales que más abortivos produce. Entre otros, las pastillas anticonceptivas --potencialmente abortivas-- Yaz, Yasmin y Yasminelle se vendieron en el tercer trimestre un 16,8% menos que en el tercer trimestre del año anterior (172 millones de euros frente a 196).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) (antes de elementos excepcionales) supuso 8.683 millones de euros, un 21,4% menos.
"Los resultados fueron en gran medida los que esperábamos, sabiendo que el tercer trimestre nunca es nuestro mejor trimestre", ha indicado el consejero delegado del grupo químico y farmacéutico alemán. "Sabemos que esto requiere un cuarto trimestre sólido. Estamos completamente concentrados en lograr exactamente eso, y el equipo confía en nuestra perspectiva", explicó su CEO, Bill Anderson.
Por otra parte, Bayer está revisando "opciones estructurales" con vistas a una potencial separación de su división agrícola (CropScience) o de medicamentos sin receta (Consumer Health), aunque no se contempla la escisión de ambas unidades, lo que dividiría en tres empresas la multinacional, al mismo tiempo que contempla acometer una "reducción significativa" de la fuerza laboral, después de perder 4.278 millones de euros en los nueve primeros meses del año.
"Estamos rediseñando Bayer para centrarnos sólo en lo que es esencial para nuestra misión y deshacernos de todo lo demás", ha anunciado Anderson, quien asumió la dirección de la compañía el pasado mes de junio.