El malestar mostrado por algunos accionistas en la pasada junta del BBVA se trasladó también al momento de las votaciones, de manera particular al voto consultivo sobre las remuneraciones de los consejeros en 2021, esto es, sobre los 7,8 y 6,8 millones de Carlos Torres y Onur Genç, respectivamente.
Pues bien, los sueldazos del presidente y el CEO fueron rechazados por el 11,1% de los votos, un porcentaje muy elevado que casi duplica el registrado en la junta de 2021 (6,7%), que votó las remuneraciones de 2020, cuando Torres y Genç congelaron el fijo y suprimieron el variable. En 2021, el presidente aumentó su remuneración un 5% y el CEO un 8%, coincidiendo con el mayor ERE en la historia del banco.
La tendencia es clara: es la rebelión de los accionistas, que ven cómo la cúpula se sube el sueldo pero no el dividendo. Y al fin y al cabo, la empresa es suya. Pero si alguien ha experimentado esa rebelión ha sido Florentino Pérez, con un rechazo histórico del 34,4% de los votos de los accionistas. Florentino, Carlos y Onur, cobráis demasiado.