La trayectoria profesional de Javier Rodríguez Soler está estrechamente ligada a la de Carlos Torres, desde que ambos coincidieron en McKinsey, allá por los años 90. Torres entró en 1990 y en el 97 ya era socio; Rodríguez Soler llegó en el 93 como analista y en el 97 ascendió a responsable de relaciones con los clientes.
En 2002, Torres fichó por Endesa como director de Desarrollo Corporativo y miembro del Comité de Dirección y miren por dónde, un año después Rodríguez Soler también fichó por la eléctrica como director de Estrategia y M&A. Fue en 2008 cuando Torres recaló en BBVA, como director de Estrategia y Desarrollo Corporativo y ese mismo año, Rodríguez Soler hizo lo propio, como director de Banca de Inversión y Corporativa (CIB).
Si hay alguien cercano al actual presidente del BBVA y con el que se siente realmente a gusto ese es Javier Rodríguez Soler, que a su función como jefe máximo de CIB, se une la responsabilidad global en Sostenibilidad, la obsesión actual de Torres.
El caso es que el presidente del BBVA aguarda el momento para sustituir a Onur Genç que, dicho sea de paso, no lo está haciendo nada mal como consejero delegado y conoce el negocio a la perfección. Su única pega es que no sale de La Vela y es ajeno a la situación de la plantilla que trabaja en primera línea, esto es, en la red de oficinas.
A diferencia de Rodríguez Soler, Genç no se entiende con Torres, no porque se lleven mal, ni mucho menos, sino porque ninguno de los dos ha hecho nunca nada por entenderse y cada uno se dedica a lo suyo: el presidente a mandar y el CEO a sacar adelante el negocio.
El problema de Genç, además del anterior, es que su permanencia depende del presidente turco Erdogan, que tiene al banco Garanti, filial turca del BBVA, como puerta de entrada al sistema financiero europeo.
En este contexto, el batacazo electoral de Erdogan del pasado domingo, aunque eran elecciones municipales, le ha dejado en una posición de debilidad inédita para él. Tanto es así que los analistas dan por hecho que no logrará finalizar la actual Legislatura, que comenzó en 2023. Conviene tener en cuenta, además, que ya no es ningún chaval y en febrero cumplió los 70.
En definitiva, Torres está esperando a la caída de Erdogan para sustituir al CEO Genç por alguien de su máxima confianza: Rodríguez Soler, quien le acompaña desde McKinsey, pasando por Endesa y luego en el BBVA. Se ha convertido en un experto en banca corporativa y de inversión. De momento, el aspirante reside en Houston (EEUU), principalmente por razones fiscales, pero estaría encantado de volver a España… como CEO del BBVA.