La gota que ha desbordado el vaso han sido las informaciones sobre la CNMC. Todo apunta a que el organismo antimonopolio va a ralentizar el expediente de la OPA de BBVA sobre Sabadell.
Mientras tanto, el PNV -nunca cinco diputados dieron para tanto- sigue reclamando el control del BBVA que les arrebatara el pérfido Aznar.
Y, de postre, el Caso Villarejo, cinco años en instrucción resulta que terminará su primera etapa con un mensaje que, por más que se intenta vender con éxito, supone una incertidumbre. Vamos, que puede acabr muy mal: todo depende del alcance que los jueces otorguen a la imputación de la persona jurídica BBVA. En teoría, podría responder todo el Consejo de Administración, con su Presidente y su CEO al frente.
En su desesperación, Torres estaría dispuesto a entregar el BBVA al Santander. Encima, el caso Villarejo se ha cerrado en falso, con la entidad imputada
Y es así, a la altura del lunes 28, cuando a don Carlos le entró la pájara. No, no es el Consejo el que ahora le está presionando, es la situación en sí. Él soñaba con que la opinión en contra del Gobierno era una cosa pasajera y ahora comprueba que no. Para clarificarlo, Cani Fernández, presidente de la CNMC, le amenaza con ralentizar la OPA al Sabadell. Torres no está dispuesto a esperar un año y medio, con toda la tensión generada por dicha OPA.
Es más, en el BBVA están dispuestos a reamigarse con Pep Oliú, pero ahora es el presidente del banco catalán con sede en Alicante, quien no parece estar por la labor. Contra todo pronóstico, por ahora gana.
El presidente del BBVA no puede esperar un año más para conocer el informe de la CNMC y, contra su previsión, el Gobierno Sánchez, que no cae, se mantiene firme ante la OPA que no ha conseguido
Incluso, en su desesperación, Torres amenaza con entregar el BBVA al Santander. ¿Se imaginan? Si Competencia pone pegas y, parece que las va a poner, a una fusión por absorción de BBVA al Sabadell, imagínense lo que ocurriría con una entidad que, bajo las órdenes de doña Ana Botín, naturalmente, sería el mayor banco de Europa. Incluso, según como se mire, por encima del especulativo HSBC.
Pero, lo peor es que Torres, que se había acercado -demasiado, dicen en La Vela- al Gobierno, pensó que Pedro Sánchez se casaría con alguien que no fuera él mismo y le apoyaría.
En este momento, Carlos Torres está en su momento más bajo. Ha roto con el PSOE y el PNV ya tiene un sustituto para él: José Ignacio Goirigolzarri quien, en un año, plazo aproximado para el dictamen de la CNMC, podría sustituirle al frente del BBVA. Sería un regreso al hogar y con un PNV enfervorizado. ¿Que hay que esperar un año para la desvinculación total del Goiri de Caixabank? Un año no es nada.
¿Solución amistosa? Pep Oliu no tiene el menor interés en ello
Encima, el Caso Villarejo se ha cerrado en falso, con la entidad imputada. Le queda un viacrucis.
En su desesperación, como digo, Torres estaría dispuesto a entregar el BBVA al Santander. Claro que eso más parece una pataleta que una estrategia.