César González-Bueno insistió este martes en que la prima ofrecida por el BBVA “ha desaparecido completamente”, y es cierto. Pero lejos de ser algo negativo para quien lanza la oferta, es lo que sucede habitualmente en las OPAS: la diferencia, en este caso concreto, es que la oferta es íntegramente en acciones y la prima se ha desvanecido, no porque haya subido el Sabadell, sino porque ha caído el BBVA.

Sea como fuere, el mercado está demostrando que sí cree en la operación. Así se desprende de la cotización bursátil de ambas entidades: van ligadas, es decir, suben o bajan en el mismo momento y en una proporción similar. Por ejemplo, este martes, los títulos del BBVA caen alrededor del 2,8% y los del Sabadell, un 2,6%, mientras el resto del sector se mueve entre el -1,5% de Unicaja y el -0,08% de Bankinter. El Ibex cae un 0,5%.

En los últimos seis meses, el banco que preside Carlos Torres acumula un retroceso del 9,9%, un porcentaje que en el caso de la entidad catalana es del 6,5%. En definitiva, las cotizaciones están ligadas, es decir, el mercado cree que la OPA puede salir adelante.

El que no lo tiene tan claro es el presidente del BBVA, que ahora amenaza con querellarse con el Sabadell por vulnerar, presuntamente, el deber de pasividad. Habrá que ver si finalmente emprende acciones legales, lo que podría retrasar todavía más el desenlace de la operación, lo que permitirá a Torres permanecer como presidente de la entidad. Y es que cada vez hay más voces que sostienen que, gane o pierda, Torres se verá forzado a abandonar el banco. Se irá, eso sí, con un buen puñado de millones bajo el brazo: su plan de pensiones cerró 2023 con un capital acumulado de 24,6 millones de euros.

Volvamos a González-Bueno que advirtió, incluso, del peligro de monopolio si triunfa la OPA. “Si dejásemos que la economía libre de mercado funcionase a su absoluto libre albedrío, hay algunos sectores que por su propia naturaleza tienden a la concentración y, por tanto, al oligopolio y, si los dejásemos, al monopolio”, afirmó.

Monopolio o no, lo cierto es que el mercado sí cree en la OPA, lo que no implica que vaya a ser un éxito. El Gobierno, mientras tanto, mantiene su negativa, aunque con algo menos de contundencia.

Por cierto, la Comisión Europea autorizó este martes la opa, es decir, ha comprobado que el BBVA no se beneficiará de ayudas de terceros países que pudieran poner en peligro la competencia dentro del mercado único europeo. Nada más.