Compra del Sabadell por BBVA, una operación frustrada pero no terminada. La última es la carta que el banco catalán ha enviado a la CNMV para denunciar lo que en Hispanidad hemos llamado fusión a lo Mckinsey: Pep, lee la carta que te envíe y respóndeme rapidito. Y no te pongas tonto que no pienso mejorar la oferta.

Lo más gracioso: ni Puigdemont ni Aragonés, como sería de esperar, se han opuesto a la OPA: para los indepes, Caixabank y Sabadell han dejado de ser bancos catalanes: que les zurzan

Pero hombre, señor Torres, las fusiones no se hacen así. ¿esta mal asesorado el presidente del BBVA? No exactamente. Lo que ocurre es que el gran secreto de esta fusión es que tanto el gobierno central como el Vasco, tanto el PSOE como el PNV, apoyan la integración, es decir, la absorción del Sabadell por el BBVA, por la sencilla razón de que ambos partidos quieren entrar en el consejo del BBVA. El PNV perdió su influencia con el PP, con Rodrigo Rato, mientras el PSOE le ha cogido el gusto a entrar en los consejos de las grandes compañías, más que nada, porque, como explicábamos horas atrás, Sanchez se está acostumbrando a eso de nombrar amigos en los consejos de administración del Ibex-35 y de las empresas públicas para premiar voluntades o para que nos acojan con generosidad cuando salgamos del Gobierno.

Por eso, tanto el PSOE como el PNV presionan a Carlos Torres, el banquero del Gobierno, para que mejore la oferta y pague en metálico, al menos una parte a los accionistas del Sabadell. O como ha dicho el jefe del PNV, Andoni Ortúzar: "Carlos Torres es nuestro amigo". De toda la vida, Andoni. Si no se contempla este deseo el gobierno central y del gobierno vasco, no entenderemos nada. No, la fusión BBVA-Sabadell no ha concluido porque, contra todo criterio sensato, el BBVA hace cuentas para mejorar la oferta que dijo no iba a mejorar.

El apoyo de socialistas y peneuvistas explica por qué Carlos Torres se lanzó a por el Sabadell en plena campaña electoral y sin cerrar la instrucción del caso Villarejo

Lo más gracioso de todo este embrollo ni Puigdemont ni Aragonés, como sería de esperar, se han opuesto a la OPA: para los indepes, Caixabank y Sabadell han dejado de ser bancos catalanes: que les zurzan. 

Y por cierto, el apoyo de socialistas y peneuvistas explica por qué Carlos Torres se lanzó a por el Sabadell en plena campaña electoral y sin cerrar la instrucción del caso Villarejo... que no se le ocurre ni al que asó la manteca.

La portavoz del Gobierno central, Pilar Alegría, marca distancias con Yolanda Díaz, que se opuso a la fusión: máximo respeto a una operación empresarial. Como en Telefónica o Talgo, mismamente

La portavoz del Gobierno central, Pilar Alegría, marca distancias con Yolanda Díaz, que se opuso a la fusión: máximo respeto a una operación empresarial. Como en Telefónica o Talgo, mismamente.

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A todo esto, ¿la fusión sería buena para los clientes, para 'Juan Español'? No. Y esto es bello e instructivo porque demuestra que, de vez en cuando, muy de vez en cuando, hastaYolanda Díaz puede decir algo sensato: en efecto, aumenta la concentración bancaria de un sector ya muy concentrado y lo único para lo que va a servir esta fusión, si se insisten en ello, es para descapitalizar el BBVA, por tanto, a la resultante y, para que en la banca española se siga sin remunerar los depósitos para al cliente. Y, además, para que se despida a más empleados y empeore el servicio. 

A todo esto, ¿la fusión sería buena para los clientes, para 'Juan Español'? No

¿Cuál es la región más afectada? Cataluña, naturalmente, donde la red del BBVA es profusa tras engullir a Caixa Catalunya.