Cuatro meses después de asumir la Presidencia del banco, Carlos Torres decidió modernizar la imagen de la entidad y unificar la marca en todo el mundo, menos en Turquía, que continúa llamándose Garanti. En España, el cambio se limitó al cambio del logotipo, pero en México la cosa era más profunda: había que cambiar el nombre histórico de Bancomer (Banco de Comercio, fundado en 1932), por el de BBVA.

La entidad comenzó entonces una campaña de imagen sin precedentes. Había que modificar la marca del primer banco privado del país, después de 87 años de existencia. Todo esfuerzo era poco y alguien pensó que resucitar a Plastilina Mosh podía ayudar. Hablamos del grupo mexicano de rock compuesto por Alejandro Rosso y Jonás González, que triunfó en los años 90 mezclando jazz, hip-hop, rap y música electrónica.

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No se pierdan el anuncio porque no tiene desperdicio. El caso es que en BBVA le han dado el visto bueno, aunque según diversos medios mexicanos, la entidad no ha querido valorarlo y, sobre todo, no ha querido difundirlo a través de sus cuentas oficiales en las redes sociales. Da lo mismo. El spot, que no ha dejado a nadie indiferente -a usted probablemente tampoco- ha provocado un aluvión de críticas en internet.

Lo más llamativo, sin embargo, es que esas críticas se centran en el cambio de nombre -Bancomer es parte de la cultura mexicana- y no en el contenido del anuncio que no deja en muy buen lugar la imagen del BBVA que, no olviden, es el primer banco privado de México, país que aportó el 44,8% del beneficio del grupo en 2019. Un leve resbalón allí puede ser letal para el conjunto.

Por cierto, un mercado al que llegó Francisco González (FG) coincidiendo con los atentados del 11-S y que llevaron al entonces presidente a renegar de México y de todo el continente americano. La compra de Bancomer, sin embargo, siguió adelante y años después FG no tenía más que palabras de admiración hacia el pueblo mexicano.