Berkshire Hathaway le ha dado un regalo anticipado al magnate multimillonario Warren Buffett, en vísperas de su 94 cumpleaños (la efeméride tendrá lugar el próximo día 30), y ha sido muy bueno. Y es que ha superado el billón de dólares (unos 895.120 millones de euros) de capitalización bursátil.
De esta forma, el vehículo inversor que lidera el conocido ‘oráculo de Omaha’ se ha convertido en la primera compañía estadounidense que no se dedica a la tecnología en lograr tan elevada capitalización. Un logro que, hasta ahora, sólo habían alcanzado entre las empresas compatriotas las tecnológicas Apple, Microsoft, Amazon, Nvidia, Alphabet, Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) y Tesla (aunque hace tiempo que se alejó del billón y ahora vale unos 645.000 millones de dólares). Eso sí, entre las compañías extranjeras, la única que había logrado dicho hito en el parqué era la petrolera saudí Aramco.
Berkshire Hathaway ha alcanzado tan elevada capitalización bursátil después de algunos movimientos que no son baladí: ha reducido a la mitad su inversión en Apple, ha vendido acciones de Chevron y ha seguido bajando su posición en Bank of America (BoA). De hecho, en este último acaba de vender más acciones, que le han generado unos 1.000 millones de dólares (unos 902 millones de euros), y que se suman a los 5.400 millones de dólares (4.870 millones de euros) obtenidos en ventas anteriores este mismo mes. Eso sí, el vehículo inversor del ‘oráculo de Omaha’ se mantiene como el primer accionista de BoA.
A Buffett, amigo de Bill Gates, no le ha gustado su divorcio de Melinda ni tampoco que está última abandonara la Fundación el pasado 7 de junio… lo que puede deparar una reducción de las donaciones por su parte y su fin cuando él fallezca
El hito en capitalización bursátil supone no sólo un regalo de cumpleaños anticipado para Buffett sino también una alegría tras los resultados del segundo trimestre conocidos hace unas semanas. Recuerden que los ingresos operativos generales crecieron un 15%, a 11.600 millones de dólares (10.461 millones de euros), pese a problemas del comercio minorista, gracias a los buenos resultados de otras muchas de sus empresas e inversiones. Por su parte, el beneficio neto se ha reducido un 15%, a 30.300 millones de dólares (27.326 millones de euros). Eso sí, los negocios relacionados con el consumo se han movido al alza en ingresos y ganancias, frente a los descensos de hace un año. Entre las propiedades de Berkshire Hathaway figuran la aseguradora Geico, la compañía ferroviaria BNSF Railway, el fabricante de ropa deportiva Brooks Running, el negocio de intermediación inmobiliaria HomeServices, el fabricante de caravanas Forest River, la productora de materiales de construcción Clayton Homes, el distribuidor mayorista McLane y negocio de comercio minorista. Y entre las inversiones, se encuentran las participaciones en: Apple, Coca-Cola, Bank of America, Citigroup, American Express, las petroleras Chevron y Occidental Petroleum, The Kraft Heinz, Moody’s, Chubb Limited, Davita, entre otras. Además, ha entrado en el mayor minorista especializado en belleza en EEUU (Ulta Beauty) y en el proveedor de la industria aeroespacial y de defensa Heico.
A los resultados, participaciones e inversiones, se añade la apuesta de Buffett por la filantropía, especialmente desde 2006. Cabe destacar que en esto también hay cierto cambio, pues el fundador y principal accionista privado de Berkshire Hathaway destinará a donaciones unos 5.326 millones de dólares (unos 4.800 millones de euros) este año y de estos, unos 4.000 millones de dólares (unos 3.600 millones de euros) irán a parar a la Fundación Bill y Melinda Gates. Eso sí, a Buffett, amigo de Bill Gates, no le ha gustado su divorcio de Melinda ni tampoco que está última (ahora conocida como Melinda French Gates) abandonara la citada fundación el pasado 7 de junio… lo que puede deparar una reducción de las donaciones por su parte y su fin cuando él fallezca.
Buffett cumplirá 94 años y tiene las cosas bien atadas: Greg Abel fue designado en 2021 para ser su sucesor como director ejecutivo de Berkshire Hathaway cuando fallezca; y su hijo Howard Buffett será el presidente no ejecutivo. Además, sus tres hijos (Susan Alice, Howard Graham y Peter) deberán decidir por unanimidad cómo asignar las futuras donaciones
‘El oráculo de Omaha’ no es ajeno a su edad (cumplirá 94 años el 30 de agosto) y menos después de que el año pasado muriera su amigo, socio y vicepresidente de Berkshire Hathaway, Charlie Munger, y tiene las cosas bien atadas. En 2021 designó al que será su sucesor como director ejecutivo en el vehículo inversor, el canadiense Greg Abel (que tiene 62 años y actualmente es presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway Energy y vicepresidente de operaciones no aseguradoras de Berkshire Hathaway); y su hijo Howard Buffett será el presidente no ejecutivo. Además, Warren Buffett ha reconocido en una entrevista con The Wall Street Journal hace dos meses que “la Fundación Gates no recibirá dinero después de mi muerte”, porque sus tres hijos (Susan Alice, Howard Graham y Peter) deberán decidir por unanimidad cómo asignar las futuras donaciones que deberían usarse “para ayudar a la gente que no ha tenido tanta suerte como nosotros”. Recuerden que Warren Buffett ha tenido dos esposas, Susan Thompson (madre de sus hijos y de la que se divorció en 1977, aunque se siguieron queriendo y él estuvo en los últimos momentos de ella a causa de un cáncer de garganta en 2004), ella misma le encomendó a su amiga Astrid Menks que le cuidara tras su muerte, y ambos se casaron en 2006.
Y todo esto es bello e intructivo pero sepan que el financiero-filántropo Warren Buffet es un progre de mucho cuidado: están advertidos. Claro que su cercanía a Gates ya se lo podía haber hecho sospechar.