BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo y colonizador del Ibex, se lanza ahora también a por Portugal. Y es que ya tiene el 10% de Energías de Portugal (EDP).
El gran fondo de inversión se acaba de reforzar como segundo accionista de la energética lusa que controlan los chinos de la compañía China Three Gorges (dueña del 20,22%). Hasta ahora BlackRock tenía el 7,38% de EDP, una participación muy superior a la que suele hacer habitualmente en las empresas (entre el 3% y el 5%): por ejemplo, en Repsol es actualmente el primer accionista, con el 5,223%; y también en BBVA, con el 5,917%; en Banco Santander, con el 5,426%; en Telefónica, con el 4,983%; en Iberdrola es el segundo, con el 5,251%; en Enagás es el cuarto, con el 3,383%; y en Red Eléctrica es el tercero, con el 3,147%.
Con el aumento de su participación, BlackRock se distancia aún más del tercer y del cuarto accionista de EDP, posiciones que ocupan la sociedad de cartera española Oppidum Capital (7,2%) y el fondo de pensiones canadiense CPPIB (5,16%), respectivamente. No hay que olvidar que EDP vio lastrado su beneficio en 2021 por la devaluación de las térmicas y el alza del precio de la luz, y el Ebitda se redujo un 6% (del que la mayor parte procede de las renovables, por tanto de su joya de la corona EDP Renovables), pero ni los chinos ni BlackRock ni el resto de accionistas lo notaron, porque se ha mantenido el dividendo.
El CEO de BlackRock, Larry Fink, señala que “la invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos vivido en las últimas tres décadas” y el presidente, Robert S. Kapito, advierte sobre la “inflación de escasez”
Habrá que ver cuál es la próxima ‘homilía’ de Laurence (más conocido como Larry) Fink, CEO de BlackRock. Recientemente, ha enviado una carta a los accionistas señalando que “la invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos vivido en las últimas tres décadas” y que tendrá consecuencias globales duraderas. Además, hay que recordar que su carta anual para este año se titulaba ‘El poder del capitalismo’, y destacaba que “las compañías que cumplen con lo prometido están cosechando las recompensas” y que las que “forjaron fuertes lazos con sus empleados han visto menores niveles de rotación y mayores rendimientos durante la pandemia”.
Paralelamente, Robert S. Kapito, presidente de BlackRock y uno de los fundadores (al igual que Larry Fink) del mismo junto en 1988, ha advertido que la inflación está teniendo efectos dramáticos en la economía y que “por primera vez, esta generación va a entrar en una tienda y no va a poder conseguir lo que quiere”, en una conferencia celebrada en Austin (Texas, EEUU). Es más, considera que la economía se enfrenta a la “inflación de escasez” o las consecuencias de la escasez de trabajadores, suministros agrícolas y vivienda, y de petróleo en algunas regiones. “Yo me abrocharía el cinturón porque esto es algo que no hemos visto”, ha añadido.
Por último, BlackRock ha remitido a sus clientes su monitor de los mercados bursátiles para el segundo trimestre, con algunas claves de inversión. Entre ellas, ha destacado que les gustan las empresas con redes de distribución de gas y contratos a largo plazo, así como las que pueden ayudar a suministrar gas y al mismo tiempo tienen divisiones especializadas en captura de carbono y servicios de hidrógeno azul. Además, ha destacado la importancia que van a seguir jugando las compañías especializadas en energías renovables y que el suministro de materias primas y la extracción de metales industriales es también esencial en el proceso de transición, en el que también será clave el cobre.